Natura de San Lorenzo de El Escorial
Nacida el 26 de julio de 1998
Entrenador: Arturo Martín Tagarro
Síguela en instagram: @luciarguezm
Historial Deportivo
Resulta que has comenzado 2022 un
tanto fastidiadilla. Cuéntanos cómo estás y cómo vas recuperándote.
Así es. Esta es una lesión que llevo
arrastrando desde verano, antes de los Juegos Olímpicos. Por suerte, para
entonces me dejaba entrenar y competir a nivel. Al comienzo de esta temporada
volvió mucho peor y en Atapuerca me fastidié del todo. Desde entonces la
situación ha sido muy compleja. Pero llevo ya dos semanas enlazadas entrenando
y sin contratiempos. Esto me hace feliz y necesitaba volver a mi rutina y
volver a sentirme atleta. Todo marcha poco a poco, así que, aunque pierda la
pista cubierta este año, sigo teniendo objetivos en mi calendario a los que confío
en llegar en un gran estado. Ahora necesito tener paciencia e ir remontando, y,
por supuesto seguir enlazando semanas.
¿De qué forma se han trastocado algunas sesiones de entrenamiento?
Estuve mes y medio entrenando en elíptica
hasta que pude volver a correr. Mis sesiones dependían de cómo me despertaba
cada mañana y lo que la lesión me permitía hacer. Muchas veces quise avanzar
más rápido de lo que debía y eso me ha hecho, en repetidas ocasiones, dar pasos
atrás. Es mi primera lesión y han sido meses muy oscuros que no he sabido
gestionar bien de primeras. Ahora considero que estos meses han sido como parte
del proceso de mi carrera como
deportista, un aprendizaje. Actualmente hago todas las sesiones en carrera y
sumando muchos kilómetros, pero aun los doblajes los completo en elíptica por
precaución.
¿Has temido por el hecho de que se pudiera ir al traste tu temporada invernal?
Mi temporada invernal se ha ido a
traste en realidad. Me he perdido los croses y la pista cubierta. Pero, como ya
he dicho, no quiero verlo como una pérdida de tiempo o algo malo. De estos
meses también he sacado muchas cosas positivas y aprendizajes que me ayudarán
mucho para el futuro. Hay objetivos más importantes este verano y no hay que
bajar la cabeza.
¿Cuáles son tus metas para los próximos meses?
Ahora me voy a dedicar a entrenar la
base de invierno que no he podido realizar. Quiero sumar muchos kilómetros en
las piernas y enlazar semanas de entrenamiento. Todo marcha bien y, probablemente,
vuelva muy pronto a la competición.
Luego os espera un verano bastante cargadito. Queda mucho, pero seguro que tenéis algunas fechas marcadas en rojo. ¿Cuáles son?
Pese a mi situación actual y haberme quedado fuera de la temporada invernal, no he perdido la motivación y ganas de este aire libre. Por eso es tan importante para mí ahora hacer una buena base y, como consecuencia, perderme la pista cubierta. No me gusta hacer las cosas a medias. Trabajaré duro para que, a partir de abril, pueda dedicarme por completo a trabajar la temporada de aire libre. Hay un calendario interesante y objetivos muy ambiciosos. Tengo muy marcado en rojo el Campeonato de Europa.
A pesar de tu juventud, estás más que acostumbrada a correr con las mayores. Aunque dejaste la categoría Sub23 la pasada campaña, ¿consideras que Lucía Rodríguez Montero tiene que luchar ya por todo o te das margen de mejora para seguir creciendo como atleta?
Aún tengo margen, o al menos esa es
la sensación que tengo yo. Con Arturo aprendo cada día. Tengo plena confianza
en él y su trabajo.
Tú has sido olímpica justo después de cumplir los 23 años. ¿Pudiste tener mejor regalo de cumpleaños que ese?
No lo hubo mejor. Ojalá me hubiesen
acompañado en la experiencia olímpica mi familia y amigos. Me sentí afortunada
al estar rodeada de unos compañeros de selección que me hicieron que no
olvidase aquel día nunca. Fue el mejor regalo, sin duda, y el resultado de la
carrera también fue parte de ello.
¿Cómo fue para ti la experiencia olímpica en Tokio?
Es una auténtica pasada. No tiene nada que ver con cualquier otra experiencia deportiva a nivel internacional. Es la máxima competencia deportiva y te encuentras rodeado y en competición con los mejores de todo el mundo en los diversos deportes. Se respiraba una armonía en la villa olímpica y en la selección. La experiencia forma parte del atleta y de todas aquellas personas que han hecho posible que tú estés allí, compitiendo al máximo nivel. No sólo es el sueño del atleta, sino también del entrenador y equipo de trabajo de cada atleta. Yo tuve la gran suerte de vivirlo junto a Arturo. Fue un apoyo muy importante y la confianza y ambición con la que salí a correr fue en agradecimiento a todo lo que ha apostado por mí estos meses. Por supuesto, hay mucha gente, como ya he dicho, detrás del resultado, que son parte de esta experiencia. Aun así, creo que por más que intentase explicar cómo fue con detalle, sería imposible entenderlo sin vivirlo. Y el cariño que recibimos fue increíble.
¿A qué aspira una atleta como tú de cara a los próximos años?
Tengo la mente y las cosas más
claras que nunca desde la temporada pasada. Esto es lo que me hace feliz, lo
que me gusta. Y mientras pueda disfrutarlo daré todo de mí por seguir
evolucionando como persona y atleta. Sé que queda mucho trabajo que hacer y que
sacar en la pista. Voy tranquila, con confianza. Sé que estoy bien rodeada y
estamos haciendo las cosas bien para seguir en progresión.
Comenzaste a destacar como atleta en categoría cadete. ¿Qué diferencias hay entre aquella Lucía de 14-15 años y la de la actualidad?
Obviamente, la niña de 14-15 años ha
crecido y madurado tanto en lo deportivo como personal. Cuando eres jóven
``juegas´´ al atletismo, como quien dice. Según fui introduciéndome en la
élite, tuve que adoptar nuevas actitudes, aprender de errores, tener un control
de mis resultados y objetivos. Trabajar la confianza, autoestima, entre muchos
otros aspectos… Tengo que ser realista y es que para llegar hasta donde hoy, he
pasado muchos momentos de oscuridad a nivel psicológico que me hicieron
estancarme. ¡Qué importante es y qué poco valor se le da en muchas ocasiones!
Siempre has sido "la esperanza" del mediofondo y fondo en nuestro país. ¿Cómo ibas viviendo tú, desde dentro, las expectativas que se iban generando a tu alrededor, en torno a tu carrera?
Cuando las cosas van bien, escuchar
esos comentarios te suben la moral ¿no? Pero hay que tener cuidado. Yo
disfrutaba mucho, hasta que un día dejé de hacerlo y esos comentarios llegaban
en forma de presión a mi cabeza. Era una presión externa de tener que estar
siempre demostrando y se me olvidó por qué hacía deporte. Me empecé a exigir
más de lo que debía.
¿Alguna vez te pudo pesar la fe que había depositada en ti?
Pesó. Ya te digo que tuve momentos muy duros. Por suerte, y con ayuda, salí de esa dinámica. Por eso ahora disfruto tanto, por mí y la gente de mi día a día. Si he logrado volver a competir a un buen nivel y disfrutar tanto es porque entendí (saber llevarlo a la práctica y ejecutarlo) que la única a la que tenía que demostrar algo era a mí misma.
Por cierto, ya que se habla mucho en
los últimos meses de la salud mental en la sociedad y en el deporte de alta
competición, ¿trabajas tú esa faceta? ¿De qué manera?
Después de lo anterior sería raro no
llegar a la conclusión de que efectivamente me puse en su momento en manos de
un profesional y actualmente sigo trabajando psicológicamente. Es parte de mi
rutina y de mi entrenamiento. Le doy tanta importancia como al descanso, al
fisio, alimentación, etc.
¿Crees que los deportistas de alto nivel estáis suficientemente bien cuidados en ese campo, así como en el resto, por las instituciones que os deben amparar?
Creo que ya son muchos los
deportistas que se ponen en manos de un profesional en este ámbito para
mejorar. Es tan amplio el campo de la psicología y se pueden trabajar tantas
cosas y mejorar tanto para estar uno mismo bien consigo y con los demás. Pero,
como he dicho, debería darse más importancia a este tema.
En los últimos días se está hablando mucho de patrocinios, ayudas a deportistas, etc. ¿Te consideras una afortunada, al tener detrás a una firma como Nike?
Desde joven he estado vinculada a la
marca y nunca he dejado de sentirme afortunada. He admirado a Nike desde niña,
siempre quise vestir sus colores como atleta y a día de hoy me siento como
aquella niña ilusionada. Estoy tremendamente agradecida de poder continuar con
ellos.
Además de la firma estadounidense, hay otras firmas que te ayudan a evolucionar como atleta?
Tengo muchos apoyos y por suerte
cada día somos más en mi equipo. Parece increíble que haya tanta gente
apostando por ti y quiera ser parte de tu evolución como deportista, que dan lo
mejor para que sigas creciendo.
Hasta llegar aquí has recorrido un camino bien largo. ¿Cuándo comenzaste a dar zancadas en el atletismo? ¿Quién o qué te impulsó a ello?
He vivido rodeada del atletismo. Mi
madre corría y mi padre se dedicó al atletismo muchos años. Por él quise vincularme
a este deporte. Llegaba a casa con trofeos, medallas… y yo quería ser como mi
padre. Me dediqué a correr los croses escolares y destacaba mucho sobre los
demás. Supe que este sería mi sitio y no me equivoqué. Mi padre sabe lo
duro y sacrificado que es esto, y por
eso no quería verme en un principio haciendo atletismo. Digamos que no quería
ver a su niña ``pasarlo mal´´ . Cuando vio lo que me hacía disfrutar, creo que
realmente él se vio reflejado y se
convirtió en mi mayor apoyo. El fallecimiento de mi madre nos unió e hizo que
el atletismo para ambos fuese nuestra vía de escape. Tuvo que dejarlo para que
yo pudiese seguir adelante, creciendo en este mundo. Nunca me olvido de él cada
vez que cruzo una línea de meta.
¿Recuerdas, sin mirarlo, cuándo fuíste medallista nacional por primera vez?
Recuerdo subirme al pódium por
primera vez en un Campeonato de España por clubes en el que conseguí la segunda
posición. Pero no recuerdo exactamente en qué campeonato a nivel individual
empecé a subirme al pódium. Si recuerdo mi primer oro. Es una de las carreras
más importantes que tengo grabadas en mi cabeza. Llevaba obteniendo la segunda
posición detrás de Isabel Barreiro varias veces. Era, y es, muy dura
compitiendo. Por eso es una atleta a la que admiro. Desde pequeña he compartido
tantas competiciones con ella que siempre es una alegría compartir línea de
salida. Fue en Granollers, en el Campeonato de España cadete al aire libre de 2013.
Le gané en los últimos 100 metros. Todos recordamos, imagino, nuestro primer
oro. Aquel día fue especial, no por el oro, sino porque llevaba muchos meses
trabajando con mi entrenador de entonces para tener una mentalidad de que sí se
podía luchar por aquel oro. Desde entonces me volví mucho más confiada en mí a
la hora de competir. Logré una seguridad de mi trabajo y de sacarlo a la luz en
competición.
¿Conservas recuerdos del tipo medallas, dorsales o cualquier otro objeto de temporadas pasadas? ¿Cuál o cuáles son los más preciados?
Me encanta hacerlo. Aunque confieso
que mi padre se encarga principalmente porque le ilusiona mucho. De pequeña me
enseñó cómo guardaba en un archivador todos sus mejores recuerdos; dorsales,
clasificaciones, periódicos. Le copié, pero fui perdiendo la rutina. Él, sin
embargo, ha cogido el testigo. Yo guardo dorsales y muchos los he dado a amigos
que son importantes para mí. Mis mejores recuerdos son Chia, Gävle, Torun y
Tokyo.
El atletismo es un deporte básicamente individual, pero el grupo, el equipo, es vital. Háblanos de cómo te sientes dentro del grupo de Arturo Martín Tagarro.
Es mi familia. Tengo un grupazo y es
que ¿a quién no le gusta ir a trabajar donde te hacen sentir cómodo y feliz?
Son personas increíbles y deportistas de gran nivel. Verlos entrenar es una
gozada. Estar con un grupo de atletas como ellos y un entrenador como Arturo te
hace exigirte más, querer ser mejor cada día. Hay mucho talento, gente joven,
atletas experimentados, gente muy trabajadora, muy ambiciosa. Todo es mucho más
fácil cuando estás a gusto en un sitio, te entiendes bien con los atletas y
entrenador.
Yo lo veo así: no desperdicies el
tiempo viviendo la vida de los demás y procura ser tu mejor versión. A mí me
hace feliz mi rutina y ver cómo voy mejorando.
¿Cuáles son las mejores sesiones en grupo? ¿Y cuáles son aquéllas en las que peor se pasa?
Donde más juntos estamos entrenando y nos divertimos más, yo diría que es en las sesiones de gimnasio y rodajes. Pero lo que más nos gusta es el día de series, es lo que realmente nos pone a tono. Las peores sesiones, sin duda, las de controlados por el verde de la blume. Se nos hacen interminables.
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