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domingo, 28 de abril de 2013

Mariano Haro Cisneros


Mariano Haro Cisneros
Nacido el 27 de mayo de 1.940
Natural de Valladolid
Residente en Becerril de Campos, Palencia
Especialidad: Fondo y Campo a Través
Entrenador: Gerardo Cisneros
Equipo: Educación y Descanso
Medalla de Oro de la Real Orden del Mérit Deportivo 2003

Mejores Marcas Personales

3.000m.l.:7´51´´6 (Oslo 1972)

 3.000m. obstáculos: 8´37´´2 (La Coruña 1978)
5.000m.: 13´26´´0 (Londres 1972)
10.000m.: 27´48´´2 (Munich 1972) (3 días antes ya corrió en 27´55´´89)

Historial Nacional


Subcampeón Junior de España de 5.000 metros
Campeón de España de Cross Junior en 1960 y 1961
Campeón de España de Cross 1962, 1963, 1968, 1969, 1971, 1972, 1973, 1974, 1975, 1976 y 1977
Campeón de España de Cross por equipos en 1974, 1975, 1976 y 1977
Campeón de España de 10.000m. 1962, 1964, 1965, 1969, 1970, 1971, 1973, 1974 y 1975
Campeón de España de 5.000 metros 1962, 1964, 1965, 1969 y 1970
Campeón de España de 3.000 metros obstáculos 1967
Campeón de España de Gran Fondo 1975

Historial Internacional

3º Campeonato del Mundo de Cross Júnior.- Nantes 1961
3º en 5.000m.l. en los Juegos Iberoamericanos.- Madrid 1962
3º en el Cross de las Naciones (actual Campeonato del Mundo).- San Sebastián 1963
11º en el Cross de las Naciones.- Dublín 1964
32º en el Cross de las Naciones.- Ostende 1965
1º en la Copa de Europa de Naciones.- Enschede 1965
3º en 3.000m. obstáculos en los Juegos del Mediterráneo.- Túnez 1967
6º en el Cross de las Naciones.- Túnez 1968
Descalificado en 3.000m. obstáculos en los Juegos Olímpicos 1968
10º en el Cross de las Naciones.- Clydebank 1969
1º en la Copa de Europa de Naciones.- Zurich 1970
8º en el Cross de las Naciones.- San Sebastián 1971
5º en 10.000m. en el Campeonato de Europa.- Helsinki 1971
2º en 10.000m. en los Juegos del Mediterráneo.- Esmirna 1971
Subcampeón del Cross de las Naciones.- Cambridge 1972
4º en 10.000m. en los Juegos Olímpicos.- Munich 1972
Subcampeón del Mundo de Cross.- Warengen 1973
8º en 10.000m. en el Campeonato de Europa.- Roma 1974
Subcampeón del Mundo de Cross.- Monza 1974
1º en la Copa de Europa de Cross.- Arlon 1975
1º individual en la Copa de Europa de cross por equipos.- Arlon 1975
Subcampeón del Mundo de Cross.- Rabat 1975
2º en 10.000m. en los Juegos del Mediterráneo.- Argel 1975
2º individual en la Copa de Europa de cross por.- Messancy 1976
Campeón de Europa de Cross por equipos.- Messancy 1976
11º en el Campeonato del Mundo de Cross.- Chepstow 1976
6º en 10.000m. en los Juegos Olímpicos.- Montreal 1976
13º en el Campeonato del Mundo de Cross.- Düsseldorf 1977
2º individual en la Copa de Europa de cross por equipos.- Palencia 1977
Subcampeón de Europa de Cross por equipos.- Palencia 1977




Cuando ibas al trabajo de la azucarera de Monzón de Campos, a 15 kilómetros de tu casa, ¿llegaste a pensar que aquello de correr se podía convertir en la forma de ganarte las habichuelas?

No, porque yo corrí tres o cuatro carreras y no me dieron más que una copa, como las que vendí yo de mi padre, que eran de latón.

¿Qué te animó a dar el paso a apuntarte a aquella primera carrera del Frente de Juventudes con 19 años? Por cierto, la ganaste …

Lo hice para quedar bien con el Delegado del Frente de Juventudes y, además, porque nos llevaban en furgoneta y nos daban de comer.


En una prueba en Aguilar de Campo

De ahí a formar parte del equipo Educación y Descanso sólo hubo un paso. ¿Existían ciertas ventajas respecto a aquellos jóvenes que no sudaban la camiseta?

Yo tuve la suerte de que se fijara en mí Gerardo Cisneros, quien finalmente fue mi entrenador durante toda mi carrera.

Aunque vuestra misión fuera correr, ¿percibías algún signo de intento de adoctrinamiento por parte del régimen a través del equipo y sus dirigentes?

No, nunca, eso me suena más a los países que estaban bajo el telón de acero.

Poco más tarde conseguiste un trabajo de conserje que te aportaba un sueldo y te dejaba tiempo para entrenar. ¿Cómo vivían en casa todos esos cambios a tus 21 años?

Yo pienso que creían más en mí que yo mismo. Pensaban que el atletismo podía ayudar a situarme en la vida.

Pasaste a entrenar bajo la batuta de Gerardo Cisneros. ¿Cómo eran esos entrenos? ¿Seguíais algún método o entrenabais más a ojo?

Hombre, Gerardo es un gran entrenador de atletismo y hacíamos lo que me correspondía en cada momento y que no me perjudicara en el futuro.

¿Qué supuso en aquellos momentos que el Educación y Descanso llegara a conseguir dos campeonatos de Europa de cross por clubes?

Yo creo que la que más ganó fue la ciudad de Palencia, pues todos éramos de aquí. Es verdad que yo gané las dos y cuando quedamos segundos yo también finalicé segundo individualmente.


Un ídolo para las masas

Imagino que eso os otorgaría un estatus un poco interesante en un tiempo en que España no estaba muy bien mirada en el concierto internacional …

No lo sé, lo único cierto es que éramos muy bien recibidos allá adonde íbamos.

¿Notaste que en tu entorno se miraba al atletismo de forma diferente una vez que comenzaste a destacar y a ser “importante”?

Yo lo que entendía era que entre cuatro deportistas más y yo éramos el alma del deporte nacional.

¿Cómo acogiste que los distintos diarios españoles y reporteros de televisión fuesen a buscarte para interesarse por tus carreras?

Para mí era un orgullo que vinieran a verme para grabar los programas para el NO-DO o el primer programa de Informe Semanal.


Informe Semanal 31 marzo 1973 (haz click en el enlace)

Aunque las épocas son muy distintas, las similitudes son muchas. Hoy en día los atletas de élite van buscando pruebas que les den para comer y sustentarse. Eso ya lo hacías tú en tu tiempo, pero ¿cómo hacías para buscar las distintas competiciones?

Yo no tenía representante, pero, como era el mejor de la época, me llamaban para contratarme. No podía ir a todas a las que me requerían, pero a la larga sí que las corrí todas y también las gané. Por decirte algunas, te cito Lasarte, Amorebieta, Elgóibar, San Silvestre, Jean Bouin, etc.

Dado que no tenías representante, ¿cómo te gestionabas las ganancias y las fichas?

Lo llevaba yo solo. Además, exigía que contaran con mi hermano Pepe, Santiago de la Parte, Cándido Alario entre otros.

Imagino que debiste de correr muchas carreras y ganarlas cuando tuviste para montar un bar en el pueblo…

En aquella época cobraba un fijo que iba entre 30.000 pesetas (180€) y 60.000 pesetas (360€). Además, a los organismos oficiales les sacaban dinero si sabían que iba Mariano Haro, porque era subcampeón del mundo y de España de cross.

¿Nunca pensaste en poner una tiene de electrodomésticos en lugar de un bar?

No, porque según ganaba los electrodomésticos en las carreras los vendía o cambiaba por otras cosas.


Campeonato del Mundo de Cross.- Warengem 1973 (fue subcampeón)

¿Recuerdas la primera vez que saliste al extranjero a competir? ¿Cómo fue?

Sí. Fue a Nantes, en Francia. Fui a correr el Campeonato de Europa júnior de cross. Quedé tercero tras Antonio Amorós, que me dijo: “Chaval, tienes un gran porvenir en el atletismo”.

¿Qué impresión os causaban los atletas extranjeros?

A mí ninguna, porque no me impresionaban ni los altos ni los bajos ni los rápidos. Yo sabía a lo que iba, que era a correr.

Tú te codeaste con los mejores corredores de campo a través del mundo. ¿Quiénes te resultaron más duros y combativos?

El más duro de todos fue Gaston Roelants, que era medalla de oro en 3.000m. obstáculos. Ganó cuatro veces la San Silvestre brasileña y yo fui segundo. Tenía una novia brasileña que era periodista y dormía con él durante toda la gira. Claro, yo pensaba: “hoy le gano”. Para que te hagas una idea, una vez le sacaba yo 150 metros de ventaja y acabó ganándome en el último suspiro. Era un fenómeno.


Difícilmente se ven crosses así. De nuevo, el mundial de Warengem 1973

Aunque hoy en día los africanos son prácticamente imbatibles, en los años 60 y 70 había fantásticos atletas de cualquier país del mundo. ¿Qué sentía en aquellos días alguien como tú al lograr cuatro subcampeonatos del mundo en el anteriormente denominado Cross de las Naciones?

Sentía un gran cabreo porque cada vez me ganaba uno diferente, no como en el caso de Gaston, que siempre me ganó él a mí.

¿Cómo era participar entonces en crosses como Lasarte, Elgoibar, etc.?

Eran auténticos crosses. En el de Lasarte te metías en el agua y el barro hasta las rodillas. Me encantaban porque, además, había muchos castellanos y sentía un gran respeto por ellos porque era sabedor del orgullo que sentían y lo que presumían al día siguiente porque había ganado.


Saltando uno de los obstáculos del Cross Internacional de San Sebastián

¿Era rentable ir a participar en estas pruebas?

Sí, ya me pagaban (50.000 pesetas (300€), excepto en Lasarte, donde te daban un reloj Longines con pulsera de oro.

Pasándonos a la pista, por ahí hay unas cuantas gestas que son fiel reflejo de la calidad que atesorabas. Venciste en todas las pruebas existentes a partir de los 3.000 metros, participaste en 3 Juegos Olímpicos… ¿Cómo recuerdas tur participaciones olímpicas?

Con gran satisfacción, pero también con la decepción de no haberme podido clasificar en México debido a la altitud. En Munich y Montreal quedé cuarto y sexto respectivamente consiguiendo dos diplomas olímpicos, que no eran nada fáciles en aquella época.

Tu 10.000 de Munich 72 es antológico. Imagino que muchos te echarían en cara que planteases las carreras de aquella manera, pero eso es fácil decirlo. ¿Alguna vez pensaste que deberías haber corrido de otra forma?

No, fui dentro del grupo donde estaban Viren, Puttemans …Yo sabía que tenía que tirar durante las tres últimas vueltas, ya que si lo dejaba para los últimos 600 metros me ganaban. La prueba evidente de ello es que se consiguieron las cuatro mejores marcas de todos los tiempos.

Quedé satisfecho porque lo di todo. También pasé a la final de 5.000m., pero no la pude correr por agarrotamiento.


Final de 10.000m. de Munich 1972. Para no olvidar jamás

Impresionante vídeo de la final de Munich

No obstante, esa prueba supuso una revolución en cuanto a marcas, de hecho te colocaste 6º en el ranking mundial de todos los tiempos gracias a los fantásticos 27´48´´2. No pudo ser batida hasta 11 años después, cuando un tal Antonio Prieto te desbancó del trono como plusmarquista nacional de 10.000…

Fue la quinta mejor marca. Todo evoluciona, desde la alimentación, medicina deportiva, equipamiento, entrenamiento, etc.

Ahora es fácil hacerse el planteamiento, pero ¿alguna vez llegaste a pensar que Lasse Viren, el vencedor ese día, iba con sangre fresca en su cuerpo?

No, no lo sabía nadie. Aunque lo más gracioso es que en todas las carreras era yo quien ganaba, pero, ya ves, ese día ganó él.

¿Alguna vez tuviste la posibilidad de entrenar o competir dopado?

No, aquí en España no sabíamos qué era eso. No teníamos nadie ni idea, ni los entrenadores, ni los médicos, ni la federación …Como no existía, no puedo valorar esa posibilidad.


Campeonato del Mundo de Cross.- Monza 1974

Aunque se podría decir que comenzaste a correr algo tarde, también es cierto que prolongaste bastante tu carrera deportiva ¿Qué te inclinó a optar por decir adiós a las pistas y los crosses?

Todo tiene su momento y después de ganar el último campeonato de España, con 37 años, decidí dejarlo.

¿Qué recuerdos más significativos de aquella carrera deportiva quedan bien guardados en tu memoria?

Los 27 títulos de campeón de España conseguidos, las 65 internacionalidades, son muchos… Conocer al caudillo, a los Reyes de España, ser entrenador de Don Felipe de Borbón, obtener galardones como el Ya de Oro a los Valores Humanos, la Real Orden al Mérito Deportivo. Son tantos…

¿Cómo fueron los primeros años sin tener el trasiego ese de tener que entrenar y competir hasta la extenuación?

Me tomé dos años sabáticos y, cuando cumplí cuarenta años, quise batir el Récord del Mundo de 40-45, pero me lesioné.

 … Y la política llamó a tu puerta. ¿Cómo fue que decidiste dar el paso para convertirte en alcalde de tu pueblo durante más de 20 años?

Exactamente fueron 24 de Alcalde y 12 de Diputado. Me vinieron a buscar a mi casa unos amigos para que me presentara por UCD. Como en la candidatura iban personas que no eran de mi agrado, terminé presentando una candidatura y gané, porque aquí no hay segundos puestos como en las carreras.

¿Cómo resumirías tu experiencia política en primera línea?

Piensa que yo no he cobrado nada como Alcalde. Como diputado ganaba unos 600€. Hay que tener muchas tragaderas para aguantar a mequetrefes y trepas que sólo intentan subir ellos. Esto no es como una carrera, en la que el juez da el pistoletazo de salida y el que más corre gana. En ese oficio todo son zancadillas y no hay descalificaciones.

Desde fuera todos exigimos y pedimos a las fuerzas políticas. Tú estuviste dentro, ¿es fácil conseguir cosas para mejorar la vida de tu pueblo y vecinos?

El tener un nombre me influyó. Hicimos un complejo deportivo, casa de la cultura, residencia para la tercera edad, en fin, todo lo que se podía y que mi pueblo necesitaba.

Todo eso quedó atrás, estás jubilado, ¿a qué dedicas tu tiempo?

A asistir a coloquios, a carreras, a cazar y a disfrutar de la vida de jubilado.

¿Cómo has venido viviendo el atletismo desde la barrera durante los últimos 30 años?

Ha habido buenos momentos, como en el 92, en que se consiguieron muchas medallas, pero ha ido decayendo y no estamos ahora en el mejor momento.

¿Qué echas de menos en el atletismo actual?

Tal como veo las cosas, y por lo que se publica, siento vergüenza ajena por todo el tema del dopaje.

¿Sigues haciendo algo de deporte?

Ando mucho a diario, aunque no corro porque tengo una lesión antigua. Piensa que he corrido más de 200.000 kilómetros sin contar los que he corrido detrás de las perdices.

¿Tú crees que tus gestas atléticas son bien reconocidas por la prensa especializada o por nuestra sociedad en general?

Yo creo que he dejado un buen recuerdo en la sociedad y en la prensa por mi honradez, porque lo di todo en las competiciones y porque tenía garra.





Jesús Francisco Aguilera Moreno

lunes, 2 de julio de 2012

Juan Carlos Granado



Natural de Valladolid
Entrenador de atletaspopulares y de élite 
(Mayte Martínez, Rafael Iglesias, Pedro Nimo, José Carlos Hernández, etc.)
Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
Mejor entrenador nacional en 2007

Tú eres un entrenador que cuenta con una gran cantidad de atletas a los que dedicarles tu atención, tus conocimientos. ¿Qué balance puedes hacer de lo que llevamos de temporada? 

Esta temporada es un poco atípica porque he empezado a entrenar a un grupo de chavales junior y promesa y he disfrutado con ellos de otra manera. Las lesiones de Rafa y Mayte me han permitido centrarme un poco más en ellos y he conseguido medallas y mínimas que, al principio de temporada, parecían complicadas. 

Lo mejor, sin duda, es la clasificación para Londres de José Carlos en Barcelona, donde pude disfrutar de su carrera como un aficionado más haciendo unos 20kms. de un lado a otro para verle in situ. Me encanta esta experiencia que ya he hecho antes con Rafa y Pedro. 


...con Rafa y Pedro en el pasado europeo de Barcelona 2010

Una temporada, como decías, un tanto atípica. Campeonato de Europa, Juegos Olímpicos y Campeonato de España. El mundo al revés. ¿Cómo enfoca un entrenador la temporada a la hora de hacer la periodización del entrenamiento de tus corredores, sobre todo, con aquellos atletas que quieren y pueden tener posibilidades de estar bien en las tres competiciones? 

Como en la vida, todo es cuestión de prioridades. El campeonato de Europa no ha estado entre los objetivos en ningún momento porque la única que tendría opciones es Mayte y no está para luchar por ello. En el caso de que hubiéramos optado por ello y por Londres, con Mayte no hay mucho problema. Es una atleta muy hecha y que sabe llegar en forma a todos los campeonatos que hemos preparado, tiene facilidad física y mental para ello. Esto depende mucho del tipo de atleta que te encuentres y de conocer cómo evoluciona su estado de forma atendiendo a los estímulos de entrenamiento que apliques. 

Te advierto que, aunque vengo del mundo universitario y soy doctor en mi área de conocimiento, me fío más de mi experiencia y conocimiento sobre mis atletas que de las planificaciones que, como bien dijo algún entrenador, están para romperlas.  

¿Qué abanico de atletas están en tu agenda?  

Desde 800 a maratón, siempre en carreras y sin vallas. Ya me parece demasiada agenda como para tocar más especialidades. Reconozco que soy entrenador de especialidad, no me atrevería a entrenar a atletas de otras especialidades, prefiero centrarme en lo que sé que domino. 

¿Es fácil centrarse en la programación de sus entrenamientos sin mezclar las series o los tiempos de unos con los de otros? 

Tengo especial facilidad para recordar tiempos y distancias, no tengo ningún problema. No suelo llevar 4 cronómetros como mis compañeros en los entrenamientos, me suelo fiar de lo que me dicen ellos. Me fijo más en otros detalles que en el tiempo global, tales como la forma de desplazarse, la dosificación de los parciales (sobre todo el último). Para mí no tiene ningún sentido que Mayte haga una serie de 500 en 1.10 si se ha pasado en 53 el 400. No me vale de nada y no me da ninguna respuesta de cara a su posible marca en 800.  

A la hora de seguir tus indicaciones, ¿observas que cierto tipo de corredores te hacen más o menos caso que otros según la distancia que preparan?  

Eso es ley de vida. Al final he decidido que prefiero entrenar a la gente que me hace caso 100%, aunque no tengan tantas facultades, que a los cracks, que son demasiado individualistas y no se fían de nadie. Prefiero menos resultados, pero disfrutar de la evolución de un atleta que va mejorando poco a poco a tu lado que a los que llegan hechos, pero que no tienen paciencia y que quieren resultados ya.  

Por suerte, ya he vivido momentos muy especiales como entrenador al lado de Mayte, Sergio, Rafa, José Carlos y no me hace falta alimentar mi ego mucho más, disfruto más así. Ahora mismo los promesas que tengo me llenan porque les veo mejorar y creo que, de momento, confían en mí y yo en ellos. 

He de decirte que los maratonianos son especiales y suelen hacer todo lo que les mandas a la perfección, y más en nuestro caso, que entrenan sin mi supervisión directa. Todo queda en sensaciones, conversaciones y tiempos. 


Con el olímpico en Londres José Carlos Hernández

A la hora de llegar a ser un buen entrenador, ¿es importante haber sido atleta de cierto nivel? 

No sé qué decirte, en mi caso no se cumple, así que no puedo decirte que los que lo han sido de cierto nivel pueden entender mejor sus sensaciones o no. Conozco entrenadores de los dos tipos y creo que al final decide el sentido común, la formación y, sobre todo, la sensibilidad de saber sacar lo mejor de cada atleta con los entrenamientos adecuados para cada uno. Lo que sí te puedo decir es que el entrenador tiene que aprender a entrenar a atletas de alto nivel porque no evolucionan igual que los atletas más normales, tienes peculiaridades que hay que saber manejar y desarrollar como virtudes. Yo he aprendido mucho al entrenar a estos atletas y te abre los campos de mira y las perspectivas. También he aprendido mucho en los grandes campeonatos, me parece vital estar a su lado y aprender con ellos. 

Asimismo, hay entrenadores de muchos tipos. ¿Es fácil llegar a ser de los mejores sin pasar por los distintos cursos que ofrecen las federaciones y escuela de entrenadores? 

Por supuesto que los hay buenísimos que llegan sin la formación académica que hemos tenido otros, pero a mí me ha ayudado muchísimo mi carrera y el Master de Alto Rendimiento que hice en su momento, no así tanto los tres años de formación en la Escuela Nacional de Entrenadores, aunque también hubo buenos profesores, sobre todo el año de saltos. De ellos no aprendí tanto de carreras, pero de fuerza y técnica sí. 

Ya que estamos hablando de buenos entrenadores, defíneme el término “buen entrenador”. 

Es una pregunta casi imposible de responder porque, hablando con otros entrenadores, todos tenemos una opinión diferente. Me imagino que se proyecta el carácter de cada uno en como quiere que sean sus atletas en el entrenamiento y competición. 

A mí me gusta que el atleta sea reflexivo y con un punto de genialidad y que analice todos los pormenores que puedan influir en su rendimiento. Asimismo, que sean autónomos y que el atletismo les pueda servir como escuela de vida, aunque en la mayoría de los casos es complicado llegar a ese estado, no suelen aprovechar todo lo que les ofrece una actividad tan completa como es la de atleta de nivel. 

Para mí, ser “buen entrenador” es dar a cada atleta lo que necesita para llegar a explotar todo el potencial que tiene, respetando cada fase de evolución y analizando detalle a detalle cómo puede conseguirlo. Es una continua reevaluación del proceso y de aprendizaje mutuo. Esto siempre hablando de atletas ya hechos, es decir, de junior para arriba y con cuidado. 

El míster dando ejemplo, como tiene que ser

¿Cuándo decidiste dedicarte a esto del entrenamiento de atletas?  

Desde que nuestro entrenador y el que nos metió este veneno, Gonzalo Cuadrado, tuvo que dejar de entrenarnos al tener ocupaciones más importantes y no tuvo tiempo para atendernos. Empecé conmigo mismo y con otros 4 compañeros de Valladolid y León que conocía de mi época. Estamos hablando del año 1990. 

¿Entrenas tanto a atletas de élite como a corredores populares? 

Ahora mismo sí, siempre he ayudado a los atletas populares de forma desinteresada, pero ahora lo hago desde www.entrenatudesafio.com.

¿Hay muchas diferencias entre unos y otros?  

Sí, sobre todo en disposición temporal, aunque hay que reconocer que te encuentras a populares que son tanto o más profesionales que los propios élite, pero tienen que meter el entrenamiento dentro de su vida normal y suele ser complicado, porque los que llegan a ti suelen tener pretensiones de mejorar tiempo y suelen pasarse de entrenamientos, con lo que a veces se lesionan más de lo deseado.  

¿Con qué atleta o atletas te llegaron los primeros reconocimientos gracias a sus logros? 

Realmente con la primera atleta que me llegaron ciertos reconocimientos fue con Sara Valderas, quien en poco más de 5 meses pasó de estar fuera del atletismo a ir a un mundial de Campo a través, lo cual fue una sorpresa muy agradable. Realmente quien me ha dado todo el reconocimiento y cierto confort en este mundo ha sido, indudablemente, Mayte Martínez. Primero por los logros que ha sido capaz de alcanzar, por la relación que nos unió y por el carisma que tiene, además de ser de las pocas atletas que he entrenado de Valladolid ya que la mayoría de los atletas que he entrenado y sigo entrenando son de fuera. Nunca me he preocupado en buscar atletas y casi siempre me llegan por referencias de otros entrenadores o contactos coyunturales. Volviendo al tema de los reconocimientos siempre digo que lo que mejor me ha venido de este mundo es la posibilidad de aprender cosas que de otro modo no habrían sido posibles y ciertas prebendas a nivel laboral por mi situación de funcionario.

Está claro que a la hora de saltar, correr o lanzar el que lo hace es el atleta, pero no menos claro está que la labor del entrenador es fundamental para tratar de que el atleta aprenda, evoluciones, crezca y que llegue a las competiciones en el mejor estado posible. ¿Consideras que vuestra labor está bien reconocida por los distintos estamentos de nuestra sociedad? 

Es una lucha que he tenido muy presente en ciertos momentos de mi etapa como entrenador, pero no digo que sea una lucha inútil, pero no somos capaces de hacernos valer y de hacer respetar nuestro trabajo. Es una cuestión de reconocer nuestro trabajo y lo importante que puede ser, lo cual implica una cuestión económica también, pero ni nosotros mismos somos capaces de tener una visión profesional de nuestro cometido. No cabe duda de que, después del principal protagonista de este mundo, que es el atleta, estamos los entrenadores. Si desaparecemos, los atletas irán bajando de nivel progresivamente y desapareciendo finalmente, pero siempre nos sale la vena vocacional y volvemos a olvidarnos de nuestras pretensiones de mejorar nuestro estatus. Yo mismo he pasado por ese proceso. 

Lo que está claro es que los entrenadores de deportistas individuales tenemos una valoración y repercusión mínimas, cuando tenemos la misma responsabilidad. Además, el hecho de no tener contratos ni papeles firmados redunda en esta visión tan vocacional y tan poco profesional. Es muy típico ver a los entrenadores quejarse en las reuniones o pasillos de hoteles, pero nunca nos ponemos manos a la obra para resolver realmente nuestros problemas. Es decir, tenemos lo que nos merecemos. 

¿Difiere el papel de los entrenadores españoles del rol que tienen vuestros compañeros en otros países? 

Habría que hacer un estudio detallado de cómo están nuestros colegas, pero sé de casos en los que a los entrenadores que están en la órbita del gobierno se les libera de sus ocupaciones educativas y se les dirige al entrenamiento o a la prospección de talentos. Sé que hay países que están peor, pero no nos vamos a fijar en ellos, tenemos que ser ambiciosos y mejorar.  Sería una visión de futuro hacer un proyecto a medio-largo plazo para poner a unos cuantos entrenadores profesionales a trabajar en todas las capas del deporte. Eso no va con nuestra filosofía española, llena de parches y del aquí te pillo, aquí te mato.  

Trío de ases, Juan Carlos Granado, Fabián Roncero y José Antonio De Pablo

¿Sueles viajar con tus atletas a las competiciones? 

Si se dan las circunstancias oportunas lo intento, sobre todo cuando son competiciones importantes. Excepto cuando la RFEA nos lleva en el equipo oficial, las demás veces nos tenemos que buscar la vida y pagarnos todos los gastos que ello acarree. A veces he ido como “manager” y otras veces me lo han pagado mis atletas, pero hay que reconocer que se aprende mucho y, aunque no vayas a hacer correr más a tus atletas, les puedes ayudar mucho en ese momento cercano a la salida y que puede echar al traste todo lo entrenado previamente. A mi particularmente, me encanta. 

Imagino que cuando ellos compiten, tú sabes perfectamente el estado de forma en que se encuentra cada uno. ¿Qué te pasa por la cabeza cuando, sabiendo que están bien, no les van saliendo los tiempos de paso en sus pruebas? 

Normalmente no suelen pasar esas cosas. Si ocurren suele ser por falta de buena gestión de la carrera o por un problema que suele aparecer después. Algunas veces sí puedo haber tenido esa sensación y no queda más remedio que reflexionar dónde se encuentra el problema e intentar enmendarlo. Esto es un proceso global y suele haber éxito cuando solucionas estos pequeños matices. Hay que reconocer que soy muy realista y nunca me hago ilusiones de objetivos inalcanzables, lo cual suele ocurrir muy a menudo en este deporte. También digo que no soy pesimista, me gusta estar en un término medio. 

Cuando las cosas no salen, cuando las marcas ansiadas no llegan, ¿se suele echar la vista atrás para comprobar si se han hecho sesiones inadecuadas en momentos inoportunos? 

Por supuesto, eso es parte del proceso y de la continua evaluación que tenemos los programadores. Alguna sesión no es la más oportuna, pero hay que probar muchas veces estímulos que pueden dar resultado o no, pero para eso están las competiciones tipo test, para probar. Si no dan buenos resultados, no lo llevo a cabo en las competiciones importantes, pero por mucho que le queramos dar cientifismo al entrenamiento, seguimos basándonos en el ensayo y error. 

¿Es habitual que los atletas contradigan algunos planes de entrenamiento? 

En mi caso nunca, alguna vez escuchas sugerencias de los atletas, sobre todo de los más experimentados. A mi me importan mucho más los objetivos que los contenidos, que no son más que medios para conseguir los anteriores. No me pongo cabezón a no ser que me esté dando cuenta de que es un pulso. 

Cuando no tienen el día, ¿alguna vez ellos te recriminan por haberles mandado esas series del día tal antes de la competición?  

Creo que no me ha pasado nunca. Además, cuando hay dudas suelo escuchar a los atletas y negociamos las sesiones. Depende del tipo de atleta soy más flexible o no, pero no suelo cerrarme en banda. Me importa más el objetivo del día o el proceso final que la sesión concreta de un día. 

¿Son  más exigentes algunos atletas que otros?  

Por supuesto, hay atletas que simplemente quieren que les digas lo que hay que hacer, ritmos y recuperaciones y no preguntan más  y otros que preguntan todo, te piden explicaciones e intentan aprender a la vez. También los hay, en mi caso los menos, que rebaten tus entrenamientos y que incluso pueden llegar a dudar. En estos casos lo mejor es un desencuentro amistoso. 
  
¿Y más disciplinados?  

En eso los maratonianos son los mejores. Su ritmo de vida es espartano y monótono, no pueden permitirse alegrías en su quehacer diario y tienen que tener unas condiciones diarias casi perfectamente repetidas. Es una vida muy aburrida, pero hay que encontrar el punto de disfrute. Tienen controlados todos los detalles que distinguen a los buenos de los mejores porque saben que un mínimo desvío les puede ser fatal cuando se enfrentan a un reto de más de dos horas en el que  cualquier detalle que parezca insignificante puede convertirse en decisivo. 

En el resto de especialidades depende mucho del carácter de la persona y de si tienen que compatibilizarlo con estudios o trabajo, aunque hay que reconocer que se puede ser más profesional sin otras distracciones. También hay que reconocer que los atletas de más alto nivel son muy capaces de perder mucho el tiempo y de no hacer nada durante su vida más que de estar preocupados del atletismo, lo cual suele ser un fallo a la larga. Los que intentan compatibilizar estudios con el entrenamiento suelen ser mucho más equilibrados y están más tranquilos los últimos años de su carrera deportiva al tener alguna opción más de entrar en el mercado laboral. Aunque, tal y como están las cosas y lo que se valora el deporte en España, a veces da que pensar. 

Corriendo el maratón de Nueva York

¿Suelen ser ellos curiosos en saber por qué entrenan esto en lugar de lo otro, para qué le sirven las distintas sesiones, qué se trabaja a según qué ritmos, etc? 

La mayoría no me suele preguntar, pero hay excepciones y, sobre todo, los más experimentados a veces proponen contenidos que se negocian sin problema. De preguntar se da más en la época competitiva, cuando se preocupan más de la marca y de los entrenos que les puedan afinar en la fase final. 

¿Recuerdas algunos entrenos especialmente exigentes que mandaste a tus corredores y que pudieron realizar satisfactoriamente? ¿Cuáles? 

No suelo mandar entrenos demasiado exigentes. Tanto en medio fondo como en fondo los entrenamientos asesinos (catabólicos) que te afinan no me agradan demasiado, prefiero que lo dejen para competiciones menos importantes, que ya de por sí les exige al 100% y lo encauzan dentro del contexto competitivo. Ahora bien, está claro que para preparar algún gran campeonato he tenido que exigir sesiones fuertes. Lo más duro que recuerdo fue hacer series a ritmo competición a las 9 de la mañana antes de ir al mundial de Osaka tanto a Sergio como a Mayte. Nunca se sabe, pero parece que mereció la pena en ambos casos. 

Desde hace años existen una serie de corrientes de las cuales solían, o suelen, o soléis empaparos los entrenadores. ¿Te consideras seguidor de alguna en concreto o te ves más como autodidacta? 

Uff, vaya tema. En España el nivel de los entrenadores me parece bastante bajo a nivel formativo y no hay mucho intercambio de información entre nosotros. Solemos hablar de nuestros problemas con los atletas, instalaciones, competiciones,  pero pocas veces hablamos del propio entrenamiento, cosa que a mi me encantaría porque no tengo problema en hablar de mis sesiones y de aprender de otros entrenadores.

No conozco ninguna corriente en España y fijarse en las pasadas, por mucho que dieran grandes resultados, no creo que se puedan contextualizar en nuestro momento. Aprendo mucho de los entrenadores de velocistas y saltos, creo que tienen una visión mucho más científica y formativa que nosotros los de fondo, pero tienen peor materia prima y menos posibilidad de dedicarse a ello profesionalmente. También, como crítica, diría que les falta algo de ambición, pero es normal, ya les cuesta conseguir resultados un poco más que a los de medio fondo o fondo. Te puedo comentar para acabar que siempre he tenido ganas de acercarme a los USA para observar qué están haciendo los anglosajones, que presumo lo hacen de forma muy diferente a nosotros. Lo que seguro que haré es ir algún día a Kenia, no a aprender sus técnicas, pero sí a vivenciar su estilo de vida, que es como correr un maratón, hay que hacerlo alguna vez en tu vida. 

De la escuela soviética habría mucho que aprender, pero tengo tantas dudas de sus métodos con los corredores de entonces y que no funcione ahora que no puedo valorarlo en su justa medida. 


El jefe corre, y rápido ...

En el mundillo del mediofondo y fondo, hasta maratón, ¿a quiénes consideras, en España o en otros países, con mayor preparación para ponerla en práctica con los corredores? 

No es muy fácil contestar esa pregunta sin conocer profundamente qué están haciendo otros colegas en otras zonas. Me parece interesante lo que hacen ciertos entrenadores franceses e ingleses en medio fondo, e incluso los italianos en maratón, pero no puedo opinar con conocimiento de causa. 

En España conozco alguno más, pero aparte de alguna decepción y del buen hacer de entrenadores menos conocidos que no han tenido la oportunidad de tener su atleta estrella, me es difícil hablar de ninguno en concreto. Quizá Juan Carlos Álvarez puede ser una referencia para todos, por lo menos a nivel científico. 

Hoy en día, además de dedicarte a poner a punto a algunos de nuestros mejores atletas, regentas un negocio en Valladolid estrechamente ligado con el atletismo. Cuéntanos en qué consiste esta pequeña aventura empresarial. 

Con mi socio Depa (ex redactor de la revista Runners)  decidimos que teníamos que hacer algo en el atletismo que no fuera sólo entrenar o escribir y, tomando un café en la Plaza de la Bastilla en un paseo postmaraton de París, nos decidimos y en septiembre ya estábamos en marcha. Realmente es un proyecto ilusionante y que me permite ver este mundo desde otra perspectiva, pero te puedo decir que no tiene nada que ver con el atletismo que trato en las competiciones y entrenamientos. Tiene otros valores y, en cierto modo, diría que son dos deportes casi opuestos. 

Ahora mismo tenemos pensado abrir en Salamanca con Rafa Iglesias (julio 2012) y en Santander (julio-agosto) y estamos muy atareados, a la vez que ilusionados, y aprendiendo mucho, que es lo que más valoro.

Fachada de la tienda Solorunners en Valladolid

¿Qué te llevó a dar un paso tan importante?  

Tener un proyecto común con un gran amigo y compañero, observar el mundo del running y su poderío creciente, invertir … 

¿Tú estás a pie del cañón en el negocio? 

Yo estoy bastante cercano, si bien no atiendo día a día. Pero me encargo de muchas partes oscuras que tiene un negocio, como los comerciales, programaciones, bancos, asesorías...Reconozco que cuando estoy en la propia venta disfruto mucho asesorando a los clientes en todo tipo de temas como el entrenamiento, lesiones, preparación de carreras, etc.

¿Qué tipo de deportistas van a buscar material, consejos, etc.? 

Populares al 100%, clientes que prefieren dejarse asesorar y llevan menos de 5 años corriendo y que tienen una exigencia alta. Son gente que se preocupa por su material y no le da igual cualquier zapatilla, quieren lo mejor para ellos y por eso son mucho más agradecidos. 

¿Son más exigentes los atletas populares o los de élite? 

¿Alguna duda? Los atletas de élite corren con lo que les dan y rara vez saben qué tipo de zapatillas necesitan. Bien es verdad que los atletas de elite pueden correr con casi cualquier calzado, ya que son atletas mejor formados, más musculados, con mejores apoyos, más ligeros…Es decir, no necesitan tanto asesoramiento. Entre los populares hay algunos muy exigentes con el material y, sobre todo, con el asesoramiento. Se lo toman muy en serio y no les vale cualquier explicación.

¿Qué crees que se podría hacer para canalizar el auge del atletismo popular hacia despertar su interés por el atletismo de élite e ir a las competiciones, que suelen estar demasiado desangeladas? 

Difícil lo veo. Ahora mismo veo dos deportes diferentes teniendo en cuenta que los propios corredores populares ni siquiera suelen conocer a los atletas de elite, pero es que además ni quieren conocerlos porque no les inspiran ningún valor añadido. Me imagino que ensalzar los resultados de nuestros atletas, hacer campañas continuas publicitarias de los mejores (no esporádicas en ciertos campeonatos),  olvidarnos un poco de los mejores tiempos pasados para no comparar...Tampoco es mi fuerte, pero creo que tenemos un problema grave en este deporte en ese sentido: el crono y el metro. Siempre nos va a poner en nuestro sitio y las perspectivas no son muy halagüeñas, sobre todo en el sector femenino, pero creo que dar un pequeño valor extra al hombre más rápido, más fuerte, más resistente y compararlos con las personas normales de la calle para darse cuenta de lo difícil que es lo que los atletas hacen ayudaría.


Con un grupo de corredores

El otro día leía que la Copa de Europa de 10.000m., celebrada en Bilbao, no había hecho más que certificar la crisis del atletismo europeo. ¿Cómo ves tú un titular así?  

Pues no anda muy descaminado por mucho que nos empeñemos en intentar dar un toque optimista. El nivel de marcas ha bajado mucho en nuestro continente y la mayoría de los que están a un gran nivel son provenientes del continente africano. Me gusta mucho Mo Farah, su ambición, su determinación y sus marcas, pero es una isla dentro del panorama europeo. Una cosa a resaltar es el nivel que suele tener España en la prueba de obstáculos a nivel mundial. Veo a atletas españoles con no muy buenas marcas en otras distancias y que hacen marcas muy difíciles de repetir por los demás países, excepto Kenia y demás asimilados de otros países. Alguna razón tiene que haber porque la hornada actual, sin haber nadie espectacular como en otros tiempos, tiene un nivel impresionante a nivel mundial incluso. 

Aunque aún falta tiempo, ¿a qué atletas tuyos animaremos en Londres? 

Esta es la pregunta más fácil de todas, a José Carlos Hernández, pero como espero corra durante poco más de dos horas, habrá tiempo de hacerlo. La pena es que no finalice dentro del estadio para que se recree dentro de él.

Jesús Francisco Aguilera Moreno