Natural de Madrid
Nacida el 14 de diciembre de 1988
Club: Fútbol Club Barcelona
Entrenador: Laurent Meuwly
Especialidad: 400m
Síguela en Instagram: @aauribokesa
Síguela en Twitter: @aauribokesa
Quedó atrás la pista cubierta. ¿Se cerró para ti la temporada invernal como te habría gustado? ¿Por qué? Cuéntanos qué ocurrió.
Creo que cerrar un ciclo olímpico de 5 años en el que hay incluidos cambio de país y de entrenador es bastante agotador. Comenzar la pista cubierta me costó bastante. Aun así, debuté en 52.90, quedé 3ª en un campeonato de España de gran nivel y acudí al Mundial. El problema vino cuando, preparando el Mundial, notaba problemas en el gemelo que me impidieron correr el relevo con mis compañeras ... y que resultó ser una rotura de soleo a nivel miotendinoso. Llevaba un par de años sin lesiones importantes y esta lesión me ha sentado como un jarro de agua fría. Tenía muchas ganas de debutar en un Mundial de pista cubierta, ya que era la única competición de primer nivel en la que nunca había debutado.
¿Está todo en orden a día de hoy?
Como he comentado anteriormente, no. El tratar de competir en el Campeonato del mundo y forzar el sóleo sin saber cuál era la verdadera lesión me está haciendo complicada la pretemporada. Entre unas cosas y otras llevo más de un mes sin correr y parece que se va a alargar un poco más.
¿Habéis llegado a temer por las primeras competiciones al aire libre?
Sin duda. Tenía muchas ganas de debutar en el Campeonato Iberoamericano, pero creo que no va a poder ser así.
A día de hoy sigues entrenando en Suiza. ¿Cuándo volverás a España de cara a la temporada estival?
No. Tras marcharme en 2017, esta primavera mi marido y yo volvemos a España. Tenemos muchas ganas de asentarnos en Madrid y comenzar otro capítulo nuevo de nuestras vidas.
Muchos atletas y grupos de entrenamiento de Centro Europa y Escandinavia eligen España para entrenar en primavera, pero una española como tú decide irse a Suiza a entrenar y a vivir. ¿Por qué?
Sencillo, por Laurent Meuwly. Tras los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro lo tenía claro. O hacía un cambio significativo en la manera en la que me estaba planteando el atletismo o lo dejaba. Ese cambio no pudo producirse en España, por lo que tomé la decisión de buscar un grupo de entrenamiento en el extranjero.
En el momento que tomé la decisión mi pareja vivía en Múnich, por lo que estaba abierta a salir de España. En una competición en Viena vi a Laurent con su grupo de atletas en ese momento, con Lea Sprunger, Sara Atcho, Salomé Kora, Ajla del Ponte… Les busqué por Instagram y me gustó mucho lo que vi, así que contacté con Laurent para poder irme de training camp con ellos. Él me invitó a Sudáfrica y, aunque en ese momento mi idea no era salir de España, cuando vi que en España no iba a cambiar nada y que aún seguía enamorada del atletismo decidí hacer el cambio.
El cambio lo hice principalmente para cambiar de aires, pero la realidad es que los grupos de élite de esos países hacen muchas concentraciones al año (nosotros hacíamos al menos 4 al año) en sitios donde hace más calor.
¿Tomaste aquella decisión por algo en particular?
Resulta inquietante cómo no se cuida la salud mental de los deportistas. El deporte me ha hecho muy feliz, pero también me ha hecho muy infeliz. Como te comento, mi salud mental, debido al atletismo, en 2015 y 2016 no estaba bien. Estaba muy frustrada y no conseguía ver las cosas con claridad…Creo que muchos entrenadores e instituciones aún no están preparados para ayudarnos a cuidar nuestra salud mental, así como para facilitarnos la búsqueda de herramientas para ello. Parece que cuando las cosas no salen bien es sólo culpa del atleta y nadie te facilita herramientas para salir de ese bucle negativo. Tomé esa decisión porque era infeliz con el atletismo y con donde me encontraba en ese momento. Estaba bloqueada y no veía que las cosas pudieran cambiar.
¿Qué te ha aportado en lo personal y en lo profesional la experiencia suiza?
Tanto a nivel personal como profesional, un sinfín de cosas positivas. Conocer otro país, otras culturas y tener que enfrentarte al reto de salir de tu zona de confort es todo un aprendizaje de vida. Durante estos años he experimentado un gran crecimiento personal, me he enfrentado a muchas situaciones complicadas que he sido capaz de sacar adelante y eso me produce una gran satisfacción personal.
Tras mi decisión de salir de España en 2017 me he enfrentado a muchos retos: un par de lesiones importantes, cuando a mi entrenador le fichó la federación holandesa y marchó a Holanda, cambiarme de ciudad, de Lausanne a St. Gallen, para entrenar con un entrenador asistente y el grupo de atletas de Laurent que tampoco se fueron con él a Holanda, (ese grupo finalmente se disolvió porque las cosas no salieron bien) los entrenamientos post pandemia en solitario… pero me he levantado y he seguido luchando por cumplir uno de mis sueños, que era ir a unos terceros Juegos Olímpicos y conseguir marca personal en ellos… Se trataba de un objetivo que, teniendo en cuenta todo lo que pasó en los últimos años, parecía bastante difícil.
Suiza me ha aportado mucha capacidad de superación y de resiliencia a nivel deportivo.
A nivel personal, he aprendido muchas cosas sobre mi identidad. Es un tema mucho más profundo, pero vivir en un país tan multicultural como Suiza y conocer a muchas personas con identidad mixta me ha hecho poder aprender mucho sobre mi propia identidad, y eso sí que ha sido un auténtico regalo.
¿Dejarás muchas amistades atrás?
No las dejaré atrás porque siempre estarán conmigo. Puede sonar muy cursi, pero tuve mucha suerte eligiendo el grupo que elegí porque me llevo a cuatro amigas para toda la vida. Por otro lado, el hecho de conocer gente de diferentes países en los últimos años ha hecho que me lleve también a muchas personas muy especiales, que quizá con el paso de los años no consigamos mantener la relación, pero personas que en poco tiempo me han demostrado mucho.
Este verano se presenta atléticamente apasionante … y exigente. ¿Cuáles son tus planes de cara a plantear los entrenamientos y las competiciones de cara a intentar estar en plenitud de condiciones en Nacional, Mundial y Europeo?
Primero, recuperarme de la lesión. No sé cuánto me va a llevar estar de nuevo al 100%, pero espero poder estar en forma para julio y agosto. Ahora mismo no te puedo decir mucho más.
Tú ya has sido internacional en 4 Europeos y 2 Mundiales al aire libre. ¿Cómo valoras la posibilidad, muy cercana, de aumentar esas dos cifras el próximo verano?
El año pasado hice los deberes y tengo ambas mínimas y, además, estamos clasificados con los relevos… Espero recuperarme bien, seguir en la línea del año pasado y poder dar mi 100% tanto en el Mundial como en el Europeo.
No hace mucho decías en una entrevista que considerabas que no te quedaba mucho para continuar como atleta profesional. ¿Hasta qué punto ves eso así cuando estás consiguiendo ahora tus mejores marcas de siempre?
Lo veo así porque quiero poder hacer más cosas en mi vida. Tengo 33 años, quiero seguir creando mi vida laboral y también me gustaría formar una familia. El deporte ha sido mi vida, por lo que una vez tome la decisión sé que será un gran cambio para mí, pero estaré preparada para afrontarlo cuando llegue. Aún no sé cuándo será exactamente, pero si sé que no me queda mucho.
¿Qué supone para ti que, cercana a llegar a la barrera de los 35 años, estés consiguiendo las marcas que figuran en tu historial?
Las marcas que conseguí el año pasado son fruto de muchos, muchos, muchos años de trabajo mezclados con un nivel de madurez y una tolerancia mayor a la frustración. Haber conseguido la segunda mejor marca de la historia en España significa mucho para mí, pero, por suerte, he aprendido a que ni mi vida, ni mi felicidad dependan de correr más o menos rápido. Aceptar muchas cosas, como la poca importancia, repercusión mediática y económica que se le dan a algunos deportistas olímpicos, me ha hecho aceptar que lo que he hecho en mi carrera deportiva ha sido únicamente para mí, para seguir creciendo y desarrollándome personalmente y para demostrarme que soy capaz de proponerme retos y objetivos y luchar por ellos sin importar cuánto tiempo tarde en conseguirlos.
¿Tienes claro qué circunstancia te llevaría a decidir colgar las zapatillas como atleta profesional?
Mi trabajo y mi familia.
Como trabajadora social que eres, imagino que tienes muy claro el camino profesional a seguir, ¿no?
Muy claro. Trabajo social deportivo. Creación, diseño y desarrollo de proyectos deportivos para personas en situación de desventaja social. Por otro lado, quiero seguir formándome y seguir investigando sobre el trabajo social deportivo.
Actualmente compaginas el atletismo con tu labor de trabajadora social. Cuéntanos qué haces y cómo lo haces.
Mi trabajo de fin de grado fue un proyecto de educación a través del deporte para niños y niñas en centros de acogimiento residencial. Tuve mucha suerte, ya que gracias al ex-director de la AEPSAD, Enrique Gómez Bastida, el proyecto se convirtió en una realidad, ya que apostaron por él y lo financiaron. A día de hoy trabajo con mi compañero Rodrigo Pardo y nos encontramos en la séptima edición del proyecto, llamado DXT para la vida y en la segunda de DXT para el futuro.
Creo y desarrollo proyectos educativos a través del deporte. Estoy especializada en el desarrollo de estos proyectos con menores en situación de desventaja social, concretamente menores en centros de acogimiento social. A día de hoy hay muy buena voluntad y se crean proyectos deportivos para el desarrollo social, pero normalmente estos carecen de una metodología, estrategias y técnicas de evaluación especificas que ayuden a que se puedan conseguir cambios concretos y reales.
En unos meses me lanzaré al mundo del trabajo social en el ejercicio libre lanzando mi empresa social que tiene como objetivos principales los proyectos educativos, la formación y la investigación.
¿Cómo te ha venido resultando la experiencia con esos programas?
Esta siendo una experiencia muy interesante y muy gratificante. En tres de los centros de acogimiento residencial llevamos ya siete años, por lo que el proyecto está más que establecido y es parte de la identidad del centro.
Mi experiencia me dice que este tipo de proyectos no pueden ser acciones puntuales, sino que deben ser de larga duración. Nosotros trabajamos con los menores todo el curso escolar, dos veces a la semana durante una hora y media cada día. Los participantes tienen que comprender qué es lo que estamos haciendo y qué es lo que queremos lograr y que el deporte es el medio, pero el fin es conseguir los valores y habilidades que nos proponemos.
¿Es fácil conseguir que valores tan básico como el respeto y la educación se arraiguen en la juventud?
Supongo que depende de qué juventud estemos hablando. Creo que a día de hoy es difícil conseguirlo en los menores con una infancia normalizada, por lo que en menores con una situación más complicada es aún más complejo. Pero para eso debemos estar los adultos, ¿no? Para educar y proporcionar a los más pequeños las herramientas necesarias.
Pensando en ti, en tu carrera y en tu vida, ¿qué ha significado el deporte para ti, qué te ha aportado?
Un sinfín de cosas… pero para resumir diré que el deporte me ha dado a muchas de mis personas favoritas; a mi marido, Pedro García; a mis mejores amigas y a entrenadores que han sido referentes y educadores, como Ángel Goñi… Gracias al deporte he tenido la oportunidad de vivir experiencias que de otra manera dudo que las hubiera vivido. He tenido la oportunidad de conocerme, retarme y superarme a mí misma.
Todo eso que has recibido, ¿te sirve en tu día a día para afrontar cada jornada, para enfrentarte a las diferentes situaciones que se ponen ante ti?
Por supuesto.
Está claro que el deporte ha significado mucho en tu vida. ¿Cómo llegó Aauri Bokesa al deporte?
Gracias al empeño de mi madre. Mi madre quería que en casa hiciésemos deporte, así que nos ayudó a buscar cuál era el nuestro. Por supuesto, al principio se equivocó, llegué hasta a hacer ballet y sevillanas… pero, por suerte, al final encontramos el baloncesto.
Para quien no lo sepa, tú has sido profesional de baloncesto, internacional con las selecciones españolas de varias categorías menores. Háblanos de aquella experiencia y de por qué dejaste el balón por las zapatillas de clavos.
El baloncesto fue mi vida desde los siete años hasta los veinte y me ha dado muchos de los mejores momentos de mi vida. Tuve mucha suerte y jugué tanto en la selección española de categorías inferiores como en Liga Femenina en el Estu, con mis mejores amigas. Eso es algo que no tiene precio. Pero si tenemos que hablar de palmarés, con la selección de categorías inferiores he sido dos veces campeona de Europa, una vez subcampeona y semifinalista en Europeo y Mundial… Por lo que considero que no está nada mal. El atletismo, como ya he contado en varias ocasiones, llegó totalmente de casualidad a mi vida, en 2008, cuando me propusieron correr una liga con el AD Marathon. Ese mismo año, sin entrenar nada y tras el Campeonato de Europa Sub20 de baloncesto, quedé finalista en el campeonato de España absoluto. Al año siguiente me proclamé campeona de España absoluta. Tras compaginar varios años ambos deportes, en 2010 decidí dejar el baloncesto.
¿Por qué elegiste, y te quedaste, con una prueba tan exigente como el 400?
Fue la primera prueba que hice y en la que me quedé. Creo que no tuve mucha capacidad de elección, pues se me dio bien, vimos que podíamos intentar acudir a los Juegos Olímpicos de Londres en esa prueba y lo intentamos en el 400.
Yo siempre tengo una duda cuando os veos competir. ¿De verdad es imposible correr, a vuestros niveles, más rápido el segundo 200 que el primero?
Sí, correr a tope, sí. Imposible.
Supongo que habrás sido atacada en innumerables ocasiones por las pájaras. ¿Qué son? ¿Recuerdas tu primera vez?
¿Que qué son? Estoy segura de que algo parecido a la muerte (risas).
Lo recuerdo perfectamente y me llevé una buena bronca. Fue en un entrenamiento de 2x300 a mis inicios, cuando aún hacía baloncesto. Después del entrenamiento tenia que ir a hacer técnica individual con mi entrenador de baloncesto y fui incapaz de entrenar. He tenido muchísimas pájaras y aún me quedan unas cuantas, tanto entrenando como compitiendo.
¿Llegaste a pensar en aquellos años que estabas mejor botando la pelota en las canchas de baloncesto?
Aun lo sigo pensando.
Aún te queda tela por cortar, pero echemos de nuevo la vista atrás. Has tenido muchas experiencias como deportista, como atleta. ¿Qué aporta ser olímpica, mundialista a una joven atleta como tú?
Ser atleta olímpica es parte de mi identidad como persona. Es algo que sueñas desde pequeño y que no muchos deportistas consiguen. Pero el mayor aporte es a nivel de satisfacción personal, como he explicado anteriormente. Los atletas lo damos todo por tratar de conseguir ese sueño, y sacrificamos muchísimas cosas… pero si te soy sincera, aunque no voy a entrar mucho en ello… a veces te cuestionas si tanto sacrificio ha merecido la pena… Creo que sería muy importante ayudar a los deportistas más jóvenes para que, una vez hayan conseguido dicho objetivo, no tengan que cuestionarse nunca si ha merecido o no la pena…
Pero, por otra parte, te aseguro que el verano pasado viví la mejor experiencia de mi vida como deportista en los Juegos Olímpicos de Tokio. Y lo fue a todos los niveles, a nivel deportivo, compitiendo con el relevo mixto y en mi prueba individual, y a nivel personal, compartiendo villa olímpica con compañeros y compañeras de selección increíbles. También tuve la suerte de compartir esa experiencia con algunas de mis mejores amigas, tanto mis amigas suizas, como mi amiga Tamara Abalde, jugadora de baloncesto… ¡Fue una experiencia brutal!
Puedo decir que cada Europeo, cada Mundial y cada Juegos han tenido algo especial, en algunas competiciones me tocó la cara amarga de la moneda y en otras la dulce… y al final eso también es la vida…
El atletismo es un deporte en el que no vemos muchas situaciones desagradables en cuanto, por ejemplo, el racismo. Repito, no vemos, pero ello no quiere decir que no las haya. ¿Has sentido alguna vez que alguien te ha faltado el respeto por ser negra? ¿Y por ser negra y mujer?
En general, he sido muy afortunada porque no he tenido muchas vivencias desagradables ni como negra ni como mujer. También me he dado cuenta en este último año que tenía que hacer introspección para detectar y analizar aquellos momentos en los que sí he vivido microracismos y micromachismos. A veces, una manera de protegernos de momentos desagradables es no darles importancia. El deporte es un reflejo de la sociedad, por lo que no nos libramos de este tipo de experiencias tampoco en el deporte.
En otros deportes sí ocurre. ¿En el atletismo sentís las mujeres que se os trata igual que a los hombres? Por ejemplo, en las retransmisiones televisivas, en el espacio en artículos periodísticos, en los contratos con clubes o marcas?
El atletismo es uno de los deportes más igualitarios que existen y creo que muchos otros deportes deberían tomar ejemplo. Tenemos que trabajar para dar visibilidad a todas las cosas positivas que ocurren en nuestro deporte.
Si tuvieras que asociar a Aauri Lorena Bokesa Abia con tres adjetivos que te definan o que tengan mucho que ver contigo, ¿cuáles escogerías?
Creo que una persona luchadora, disciplinada y que se preocupa por los demás.