60m vallas: 8.75 (Wichita EEUU 2021)
Con la temporada invernal llegando a su punto álgido, ya has roto el hielo atlético de la temporada 2022, ¿cómo ves a Claudia desde fuera?
Veo que estoy pasando una época de muchos cambios y que me estoy adaptando a ello poco a poco. Este año es el primero, después de 6 años, que ya no formo parte del equipo de atletismo de la universidad porque ya he utilizado todas las temporadas que tenía. He cambiado de entrenador (ahora entreno con Rafa Blanquer por correspondencia, ya que aun sigo en Wichita), he cambiado totalmente de método y de filosofía de entrenamiento y he pasado de entrenar con un grupo grande de gente a entrenar totalmente sola. Toda época de cambios requiere un tiempo de adaptación en el que los resultados no se ven inmediatamente. Estoy en ese tiempo de adaptación.
¿Y cómo estás de cara a afrontar estos meses de pista cubierta?
Ya he acabado la pista cubierta. He competido en tres ocasiones y los resultados no han sido lo esperado respecto a lo que hacíamos en los entrenamientos. Como ya he dicho, estoy en una época de adaptación y, además, además, tuve unas molestias que me mermaron durante unas cuantas semanas. Teníamos la mirada puesta en aire libre, así que la pista cubierta planeamos tomárnosla con tranquilidad y sin ningún objetivo, ya que, estando en Wichita, no tenía posibilidad de competir en ningún campeonato.
En Estados Unidos hay multitud de competiciones tanto en pista cubierta como al aire libre. ¿Harás pruebas individuales o también tienes en agenda disputar pruebas combinadas?
A partir de ahora me centraré en pruebas individuales, sobre todo en el 400 vallas y algún que otro 100 vallas. He disfrutado mucho de las combinadas cuando competía por la universidad, pero ahora quiero centrarme en el 400 vallas. Siempre ha sido mi prueba favorita y en la que me siento más cómoda, así que tengo ganas de trabajarla y entrenarla a fondo y ver qué sale.
Mi objetivo es superar la etapa de adaptación en la que estoy ahora y comenzar a preparar una buena temporada de aire libre. Y evitar cualquier lesión, por supuesto.
¿Y de cara al verano?
De cara a verano me gustaría volver a sentirme cómoda corriendo las vallas largas y disfrutar de las competiciones.
Para entonces ya estarás de vuelta en España. ¿Será de forma definitiva?
Si, en mayo me gradúo del Máster, así que ya acabaría todos los estudios en USA. Me volveré a España a principios de junio, ya para quedarme.
Hablemos de tu experiencia estadounidense. ¿Cuándo decidiste cruzar el Atlántico y por qué?
Decidí venirme a estudiar y a entrenar a USA porque tenia claro que quería estudiar ingeniería aeroespacial y seguir practicando atletismo a alto nivel sin tener que sacrificarlo por los estudios. Me informé y vi que USA me ofrecía eso. Además, me gustaba la idea de vivir una experiencia diferente, de aprender inglés y de viajar.
¿Cuáles son las diferencias más notables entre el atletismo universitario de Estados Unidos y el atletismo en España (no el universitario, que eso aquí no existe)?
La mayor diferencia, yo diría que es el énfasis que se le da aquí a las competiciones en equipo. También el método de entrenamiento, que aquí tiende ser más al machaque y que aguante el que pueda, sin priorizar tanto el descanso o los objetivos individuales del atleta
¿Qué estudios has estado completando durante estos años?
He completado la carrera en ingeniería aeroespacial. Ahora estoy acabando el máster también en aeroespacial, con énfasis en mecánica sólida y estructuras.
No parece fácil sacar adelante una carrera como esa. ¿Cómo ha sido para ti?
He tenido momentos duros de muchísima acumulación de trabajo. Aquí no se premia el memorizar un tema y los exámenes no suelen ser una criba, pero hay deberes y trabajos constantes. La carrera fue más llevadera, pero ahora con el máster estoy haciendo una tesis que requiere muchísimas horas de trabajo y esfuerzo.
Una vez concluidos tus estudios, ¿tienes intención de dedicar más tiempo al atletismo?
Una vez termine los estudios y vuelva a España, buscaré trabajo. Si el trabajo me permite dedicarme al atletismo, así haré, pero lo primordial será mi vida laboral.
Pensando en el mundo laboral. ¿Qué opciones puedes tener ante ti para desarrollarte en ese campo tan apasionante?
Creo que estudiar la carrera y el máster en USA me ha abierto muchas puertas de cara al mundo laboral por todos los conocimientos prácticos que he obtenido, la experiencia laboral y el nivel de inglés. Creo que puedo tener buenas opciones de trabajo cuando me vuelva a España en alguna empresa privada que trabaje en ámbitos similares a los que estudiamos en la empresa en la que estoy trabajando aquí a tiempo parcial.
Cada vez se habla más de turismo aeroespacial y todo parece mucho más accesible que antes. ¿Cómo lo ves tú, tanto de positivo como de negativo, que los seres humanos comencemos a deambular por el espacio como el que va a Benidorm todos los veranos?
Lo veo como algo muy positivo, siempre y cuando haya unas normas coherentes que aseguren que el avance del turismo espacial no cause estragos en la tierra ni en el espacio. Ahora mismo el tema de basura y chatarra espacial me parece muy preocupante y creo que podría haber sido evitado si se hubiesen puesto unas buenas regulaciones de primeras.
Volvamos a la Tierra. ¿Recuerdas cuándo aterrizaste tú en el atletismo?
Comencé en el atletismo cuando solo tenía 7 años. De aquella hacía un montón de actividades: balonmano, natación, bailes de salón, academia de ingles y las extraescolares del cole. Me apunté a atletismo y recuerdo que al principio seguía haciendo todo el resto hasta que con los años, poco a poco, me fui centrando solo en el atletismo
Es muy común empezar por los croses y similares. ¿Cómo fue en tu caso?
Si, yo empecé, sobre todo, en las carreras populares. Me acuerdo que durante los veranos íbamos la familia cada fin de semana a una o, a veces, dos carreras populares. Aprovechábamos a hacer turismo por toda Galicia.
¿De qué manera fuíste tomando el camino hasta acabar en las pruebas combinadas?
Empecé con las carreras populares y el cros, luego en pista siempre hacía 500, 60, 60 vallas y longitud. Poco a poco me fui decantando más por las vallas, tanto las largas como las cortas. Las combis recuerdo de entrenarlas la semana antes del campeonato gallego e ir a la competición a pasármelo bien. La verdad es que no fue hasta que llegué a Wichita que las empecé a entrenar de verdad y a tomármelas en serio
De las pruebas que tenéis en vuestras competiciones, ¿cuáles son las que más te gustan en el pentathlón y cuáles en el heptathlón?
Las vallas y el 800, sin ninguna duda, aunque los últimos años que estuve en el equipo de atletismo también le cogí el gustillo a la longitud.
Si (risas). Definitivamente, los lanzamientos y la altura no eran lo mío.
Si ya es difícil planificar los entrenamientos de pruebas sueltas, organizar los entrenos de una combinera tiene que ser harto complicado. ¿Cómo son tus sesiones de entrenamiento cada semana? ¿De qué manera distribuís cada día de la semana la prueba o pruebas a entrenar?
Ahora mismo ya no estoy entrenando para combinadas, ya que he decidido centrarme solo en las vallas.
Cuando estaba en el equipo de la universidad lo que solíamos hacer era: los lunes tocaba un lanzamiento, velocidad, vallas, y pesas; los martes tocaba un salto y series; los miércoles tocaba un rodaje o un entreno de 800, un lanzamiento y pesas; los jueves tocaba un salto, velocidad, vallas y pliometría; y los viernes tocaba descanso o algo de técnica ligera de un lanzamiento o un salto y pesas; los sábados de pretemporada tocaban series de 200.
¿Nos podrías enseñar cómo es la maleta de una atleta de pruebas combinadas? ¿Qué zapatillas y equipamiento debéis llevar a una competición durante un fin de semana?
Yo llevaba siempre una zapatilla para cada prueba. Llevaba siempre dos de velocidad: unas más duras y otras más suaves por si acaso estaba dolorida y corría la velocidad con las suaves o, por si acaso estaba motivada para un buen 800 y quería correrlo con las de velocidad suaves en vez de con las de medio fondo. Aparte de los clavos, nunca faltaba un rodillo, una pelota de golf y una de béisbol, fisiocream y tigre balm.
En España recuerdo que era fácil porque se respeta el horario de la comida y se paraba la competición y luego se retomaba a la tarde. Aquí, lo de tener jornada de mañana y de tarde no existe, es solo una. Así que cuando hacía combis siempre comía un plátano y/o una barrita justo entre la altura y el peso.
Para recuperar entre las jornadas de competición no hay otra que meter las piernas en hielo y ponerlas en alto, comer una buena cena y acostarse pronto para estar listo para la mañana siguiente
España, ahora, tiene un grupo de atletas combineras espectacular. ¿Crees que ello contribuirá a seguir elevando el nivel de vuestra especialidad?
Si, eso creo. Los atletas jóvenes verán el excelente nivel y les servirá de motivación. Incluso para los atletas ya no tan jóvenes creo que motiva mucho el poder participar en competiciones de alto nivel que hay en España.
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