miércoles, 28 de noviembre de 2012

Manuel Pancorbo


Manuel Pancorbo Chica
Natural de Torredelcampo, Jaén
Nacido el 7 de julio de 1966
Especialidad: 1.500m., 3.000m. y 5.000m. 
Clubes: Zeus y Larios-Airtel
Presidente del Club Unicaja Atletismo

Mejores Marcas Personales

1.500m.: 3.34.03.- Niza 1997

Milla: 3.52.96.- Oslo 1993
2.000m.: 4.58.28.- Roma 1995
3.000m.: 7.31.59.- Oslo 1998
5.000m.: 13.08.44.- Roma 1998
10.000m.: 28.05.86.- Lisboa 2000

Historial Nacional

Campeón de España de 5.000m. al aire libre.- 1998

Campeón de España de 3.000m. en pista cubierta.- 1998
Campeón de España de 5.000m. al aire libre.- 1997
Campeón de España de 1.500m. en pista cubierta.- 1994

Historial Internacional

28º en el Campeonato del Mundo de Cross Corto .- Vilamoura 2000

11º en el Campeonato del Mundo de 5.000m. al aire libre.- Sevilla 1999
Subcampeón de Europa de 5.000m. al aire libre.- Budapest 1998
Subcampeón de Europa de 3.000m. en pista cubierta.- Valencia 1998
Campeón Iberoamericano de 1.500m. al aire libre.- México 1998
27º en el Campeonato del Mundo de Cross Corto.- Marrakech 1998
Medalla de bronce por equipos en el Campeonato de Europa de Cross.- Ferrara 1998
9º en el Campeonato del Mundo de 5.000m. al aire libre.- Atenas 1997
14º en su semifinal de 5.000m. en los Juegos Olímpicos.- Atlanta 1996
6º en su serie de 5.000m. en el Campeonato del Mundo al aire libre.- Göteborg 1995
11º en el Campeonato del Mundo de 1.500m. al aire libre.- Stuttgart 1993
11º en 1.500m. en los Juegos Olímpicos.- Barcelona 1992
8º en el Campeonato del Mundo de 1.500m. en pista cubierta.- Budapest 1989

En poco margen de tiempo se celebran en la provincia de Jaén dos de sus más importantes eventos atléticos: la Milla Internacional “Manuel Pancorbo”, en Jaén, y el Cross del Aceite, en Torredonjimeno. ¿Qué significan estas dos pruebas en la vida de Manuel Pancorbo?

Mucho, ya que en ambas he colaborado durante muchos años y también las he visto nacer. La milla nació como “Milla de Otoño Ciudad de Jaén”,  recuerdo que la pusimos en marcha y el primer atleta de élite contratado en ella fue el desaparecido Teófilo Benito. Tras unos años se dejó de celebrar y la recuperé en el año 93, le ofrecí al Ayuntamiento intentar hacer este evento con una gran cantidad de patrocinio privado y una pequeña aportación pública. Esto fue posible y en la década de los 90 conseguimos traer a la élite del atletismo nacional e internacional. A día de hoy se hace con un presupuesto mucho más humilde, pero lo bueno es que ya van 25 ediciones de un nivel muy aceptable.

Salida de la Milla de Jaén 

En cuanto al Cross del Aceite, ayudé a su fundador en la contratación de atletas, contratación por decir algo, ya que en los inicios el presupuesto para esta partida era mínimo, pero mis compañeros de la época eran comprensivos y ayudaron a que este cross naciera y progresara con el tiempo. Para mí, como atleta, era una competición especial que abría mi temporada atlética, al igual que el Memorial Higueras de Andújar en septiembre era el cierre a la temporada. Me he sentido muy querido en este pueblo y, a su vez, parte importante en el desarrollo de este Cross, ya que Gabriel Risquez, su fundador, así nos lo hizo sentir a todos los que le ayudamos en aquellos años. En las dos últimas temporadas no tengo ninguna vinculación con el mismo, las personas que habíamos colaborado durante toda la vida del Cross estamos fuera, pero lo importante es que siga en el calendario.

¿Cómo nació la idea de que en Jaén se organizara una milla que llevara tu nombre como homenajeado?

Como he dicho antes, fue a posteriori. En la segunda andadura de esta competición los responsables del Patronato Municipal de Deportes en esa época decidieron que llevara mi nombre, supongo que por mi implicación en la misma y por mi relevancia como atleta en ese momento.

Uuuuffff, ¡cuánto nivel en esa Milla!

¿Es fácil sacar adelante una competición de estas características? ¿Qué resulta  más complicado?

En estos tiempos no es fácil, lo más complicado es conseguir presupuesto para poder afrontar todos los gastos. En cuanto a la organización, es un tema que ya está muy trillado y se hace fácil, hay personas muy validas que lo sacan adelante. Pero el dinero cada vez es más difícil de conseguir, tanto a nivel privado como público. En la actualidad es el PMD de Jaén el que hace la mayor aportación, con una pequeña partida privada, pero, por supuesto, con presupuestos muy austeros. Curiosamente la cosa se ha invertido  (más público, menos privado).

¿Echas en falta algo más en la prueba que lleva tu nombre?

No, creo que el objetivo se cumple, sobre  teniendo en cuenta el momento en el que estamos. Este evento nació para estimular a los niños de las escuelas deportivas, tanto con una competición para ellos como con un espectáculo deportivo de primer nivel, viendo a los atletas de alto nivel en la milla de élite. Esto se está cumpliendo, nos ajustamos a los números que hay para la contratación de atletas y la cosa sale fenomenal.

Tú, debido a tu condición inicial de mediofondista, has participado en innumerables millas. ¿De cuáles guardas mejores recuerdos? ¿Por qué?

Para mí de la que mejor recuerdo es de la de Jaén, porque tenía un seguimiento especial y acudía mucho público que me seguía en esa fecha. También he corrido millas muy importantes como la de Nueva York y su Quinta Avenida, y la mayoría del calendario nacional pero, como he dicho, para mí la de Jaén es especial.

Está claro que cuando una carrera recibe el nombre de un atleta suele ser por motivos más que justificados. En tu caso, el historial deportivo y humano ha sido fundamental, pero todo tiene un comienzo, un punto de partida. ¿Cómo fueron tus primeras zancadas en el mundo del atletismo?

Con doce años corrí mi primera carrera. Hasta entonces soñaba con correr, sobre todo me ilusionaba cuando veía un programa en televisión que se llamaba Torneo. Participaban colegios de toda España y me habría gustado pertenecer a uno de esos colegios. Mi primera carrera la corrí un 1 de mayo. Con la transición se empezó a festejar el día del trabajador y en mi  pueblo, Torredelcampo, con motivo de esta fiesta, se hizo la primera carrera popular. Recuerdo que mis vivencias en los días previos a esta prueba fueron iguales a las que he vivido después en grandes eventos: nervios, ilusión, ganas de competir, así estuve varias semanas y, a su vez, entrenándome por mi cuenta. Como dato anecdótico, contaré que llevaba mucho tiempo detrás de que mi madre me comprara un chándal, pero en aquella época esta prenda  deportiva no era habitual en una casa. Mi madre se resistía a comprármela, pero cuando se enteró de que correría la carrera me compro el chándal para que corriera con él, ya que decía que tenía las piernas muy flaquillas. En fin, cosas de la época.

Tú creciste como atleta envuelto en el atletismo de los años 80, una época que vivió un impulso fundamental para nuestro deporte. ¿Qué recuerdos guardas de aquellos años en el que nuestros mediofondistas y marchadores, sobre todo, daban brillo a nivel internacional al atletismo español?

Yo crecí admirando a González, Abascal, Coe, Ovett. No me perdía una carrera de ellos. Por suerte, eran otros tiempos y podíamos ver todas las grandes citas narradas por el gran Gregorio Parra. Esos grandes mítines de atletismo me encendieron la mecha para darlo todo en la pista e intentar emular las gestas de éstos, a los cuales tuve la oportunidad de enfrentarme posteriormente.

Un lujo el sólo hecho de correr con o contra Sir Sebastian Coe

Tus logros como corredor de campo a través te llevaron a recalar en un histórico Club Larios. ¿Qué supuso para ti la llamada de un equipo que tan ejemplar trayectoria marcó en el atletismo de los años 80 y 90?

Club Larios, la verdad es que haber pertenecido a esta entidad para mí ha sido fundamental, ha sido mi segundo y último club y, desde el primer día, me encontré como en mi casa. Además, la profesionalidad de esta estructura era envidiable. A día de hoy lamento que clubes de esta categoría no estén en el panorama nacional. Había una dirección ejemplar, un trato exquisito para los atletas, a los que se les trataba de dar todo el soporte necesario para desarrollar sus entrenamientos: médicos, fisioterapeutas,  cobro mensual sin falta ni retraso en ninguno de los años o meses en los que estuve en sus filas. Siempre pongo como anécdota que jamás, en todos esos años en el club, llegó el talón a mi casa después del día 30 de cada mes. Esto, hoy en día, a mí, que presido un club de atletismo, me da envidia, ya que las estructuras de clubes y el momento actual no permiten estas circunstancias. En lo deportivo fue una época brillante para el atletismo español, conseguimos ganar siete años la Copa de Europa de clubes y, por conseguirlo tantas veces casi seguidas, nos la quedamos en propiedad. Se me ponía el vello de punta al ver todas las plaquitas que había en aquella copa que, año tras año, teníamos que llevar de vuelta hasta que la conseguimos en propiedad. Las plaquitas recordaban a todos los clubes ganadores de la misma a lo largo de la historia de la Copa de Europa y clubes legendarios de todo el viejo continente.

Hasta ese momento, ¿cuáles habían sido los clubes en los que militaste?

Un único club, el Zeus de Jaén, que posteriormente se llamó Club de Atletismo Caja de Jaén y que hoy es el club de Atletismo Unicaja.

El atletismo es uno de los deportes más universales, que llega a más lugares y al que llegan deportistas de los más diversos orígenes. Tú eres natural de Torredelcampo, un pueblo de unos 15.000 habitantes de la provincia de Jaén. ¿Fue en algún momento un problema para ti o tu carrera provenir de un lugar alejado de los grandes centros atléticos del momento?

No, no fue un problema. De hecho, uno de los dirigentes del club Zeus en aquella época decía: “Los de pueblo a fondo, los de ciudad a velocidad  o saltos”. Esto, en la época actual, se puede entender también desde dos puntos de vista.  Primero, la falta de instalaciones hace más fácil trabajar disciplinas de medio fondo y fondo en pueblos, y las capitales o centros donde hay pistas posibilitan poder trabajar las otras disciplinas. El segundo punto de vista, la capacidad agonística de la gente de pueblo, en los que todo es más difícil y se fortalece más el espíritu de sacrificio. Además, en aquella época no sólo teníamos como actividad ir al colegio, sino que también había que ayudar en casa, sobre todo en la labores del campo.

¿A qué se puede deber si en las grandes urbes suele ser más común encontrar buenas instalaciones e infraestructuras deportivas?

Supongo que a los presupuestos que manejan en infraestructuras, o a la sensibilidad de los mandatarios en cada momento para con el deporte en general y, sobre todo a la hora de ser justos y equilibrar las instalaciones deportivas de la ciudades. Está claro que no es el caso de mi ciudad, ni mi provincia, donde tenemos dos pistas de atletismo. Jaén capital es la única capital de provincia que no tiene una pista de atletismo de 8 calles, y eso que somos uno de los clubes más importantes de Andalucía y de España. No hemos tenido un mundial de atletismo y tampoco nos hemos beneficiado de ello. Supongo que la mediocridad, o la poca sensibilidad para con nuestro deporte, de los que nos han dirigido en estos 30 años ha hecho que estemos al mismo nivel en instalaciones atléticas que hace tres décadas, aunque durante todo este tiempo hayan existido planes que podían haber cambiado esto. Por ejemplo, han construido campos de fútbol de hierba artificial en toda la provincia y al atletismo nos han obviado. En fin, no nos merecemos los que nos ha tocado, y que cada palo aguante su vela.

¿Pertenecías a algún grupito de entrenamiento o no te quedaba otra que entrenar más en solitario?

La mayoría de mi carrera deportiva entrenaba solo. En la época que viví en Madrid por estudios, hicimos un grupo de gente fantástico, que, aunque entrenábamos con entrenadores diferentes, coincidíamos en muchos rodajes y lo pasamos bastante bien: Roncero, Ríos, Anacleto, Vicente Capitán, Chema Martínez, Alberto García, Pedro Trejo y muchos mas salíamos todas las mañanas desde la Blume al grito de “Salen Muchos, llegan Pocos”, o “A Dolor “. Buenos tiempos y muchas risas.

No me extraña que salieran muchos y llegaran pocos ... vaya plantel ...

¿En qué momento te viste obligado a alejarte de tu tierra natal para desplazarte a Madrid?

Sí, desde el 95 al 2000, para estudiar la carrera de fisioterapia.

Cuando te retiraste, en 2001, algunas de tus primera palabras fueron dedicadas para tu familia, a la que considerabas “gran sacrificada de tu carrera deportiva”. ¿Era muy duro separarse de tu esposa e hijos para irte a entrenar y competir fuera?

Sí, sobre todo al final de mi carrera. Recuerdo que mi hijo mayor dijo un día a su madre en el parque, “mamá, ¿por qué los domingos vienen todos los padres al parque menos papá?”. Cuando me lo contó mi esposa me llegó al alma y algo empezó a cambiar en mí. Está claro que un atleta entrena todos los días, la mayoría de ellos doble sesión. Si quieres progresar tiene que ser así y si pones toda la carne en el asador llegan los resultados. No vale eso de hoy es domingo, romería, cumpleaños o está lloviendo. Cuando llovía decíamos “el agua, cuando llega al pellejo, escurre”. Cuando antes comentaba de broma que entrenábamos  al grito de “a dolor” algo de cierto hay. No hay otro camino, el mono de trabajo puesto 11 meses al año para pensar en un objetivo.

Merecido homenaje

¿Cuánto tiempo podías pasar sin verles en muchos de los casos?

No mucho, cuando más en alguna concentración o campeonato, pero no más de 2 ó 3 semanas.

¿Es cierto que a tu hijo mayor te lo llevaste a la concentración previa al mundial de Sttutgart de 1993 cuando tenía tan sólo 15 días de vida?

Pues sí, me parecía un momento muy importante como para estar lejos de ellos. Recuerdo que nació y  me tuve que marchar a competir a Barcelona y Niza, dos carreras seguidas, y a la vuelta me lo planteé. Lo hablé con Mercedes, mi esposa, y como ha sido muy buena compañera lo entendió y tiramos para adelante. Después  le pregunté a los médicos y me dijeron que era posible, por lo que  no me lo pensé, a pesar de que la abuela de ella no compartía mucho mi decisión. Después recuerdo que mi hijo tuvo cólicos de lactante y le dimos alguna mala noche a algunos de mis compañeros/as, como por ejemplo Maite Zúñiga. Eso es mamar el atletismo desde muy pequeño, por eso ahora le ha calado tanto y disfruta tanto entrenando, supongo…

En la ceremonia de apertura del europeo de Budapest 98 hubo un infiltrado, su hijo Manolo

Precisamente, en ese Campeonato del mundo finalizaste en la 11ª posición en una carrera para el recuerdo. ¿Cómo recuerdas aquellos años compitiendo con gente de tantísimo nivel como Fermín Cacho, Nourredine Morceli, Hicham El Guerrouj y tantos otros?

En ese campeonato yo le comenté a Cacho que mi resultado era mejor que el suyo. En Barcelona conseguí el mismo puesto y Cacho ganó, por lo tanto al ser el segundo en Sttugart perdió un puesto en relación con Barcelona, pero yo me mantuve. En realidad, creo que he tenido una gran suerte al competir con varias generaciones de grandes mediofondistas, unos en mis inicios, González, Abascal, Coe, Cram, Ovett ,Said Aouita,  y, posteriormente, Cacho, Morceli, El Guerrouj, Reyes Estevéz, Viciosa, Molina, Anacleto, muchos grandes atletas que han escrito maravillosas tardes de gloria del atletismo mundial.

Aunque muchos puedan pensar que no es tan complicado, no es fácil para un mediofondista participar en dos Juegos Olímpicos. En tu primera participación eras uno de nuestros representantes en la final, nada más y nada menos, de 1.500m. considerada por muchos como una de las carreras que nos ha aportado las mejores imágenes de la historia para el atletismo español, la de los Juegos Olímpicos de Barcelona. ¿Cómo viviste tú aquella experiencia olímpica?

Ahora que he tenido la oportunidad de revivirla con el 20º aniversario de los Juegos tengo que decir que parece que fue ayer y que fue una experiencia inolvidable. Vivir unos Juegos en tu casa, con el apoyo del público, sobre todo en eliminatorias y final, ya que en la salida de la final todo el estadio gritaba “Cacho, Cacho”, menos mi amigo Juan Ramón Moya, también gran atleta que intentaba hacerse oír gritando mi nombre. Fueron geniales todas las carreras, aunque muy duro, sobre todo el debut, por la mañana y sin apenas haber dormido por los nervios. A medida que iba pasando rondas y llegué a la final me sentía con opciones de medalla, sobre todo porque había hecho una gran temporada, con buenos resultados en todas las carreras del Gran Prix y, la verdad, estaba muy confiado e ilusionado. Además, como la sensación en la Villa era que las medallas caían como churros,  me preguntaba por qué para mí no iba a caer una. Luego la realidad fue otra. La carrera se adaptaba a mis condiciones, pero las fuerzas se habían acabado y Cacho hizo una carrera magistral, que si Chessire no se aparta lo habría atropellado.  

El 1.500m. español casi siempre ha sido nuestra prueba estrella y a mediados de los 90 más si cabe, contando con un elenco fabuloso de atletas nacionales capaces de estar entre los mejores del mundo en cualquier competición. ¿Tuvo esa gran densidad de atletas al más alto nivel en tu decisión de dar el salto al 5.000m.?

Después del Campeonato de Europa de Helsinki 94, donde fui sexto, con Cacho primero y Viciosa segundo, me planteé el paso al 5.000 para tener más opciones de hacer algo grande en un campeonato. Me fijé en Dieter Baumann, de quien creo que tenía una condiciones parecidas a las mías y había conseguido ganar a los africanos en Barcelona 92. Esto hizo que siguiera manteniendo la ilusión y la tensión y en el año 95 debuté en 5000 con 13.15 en mi primera carrera. Esto, por supuesto, me hizo ilusionarme más  aun. Después llegó el gran cambio del fondo mundial y si no bajabas de 12.50 no te comías un colín, pero bueno, estoy contento. 

Viendo tu historial y tus marcas resulta fácil concluir que acertaste de pleno: tus marcas de 3.000m (varias cercanas a 7.30, con 7.31.59 de mejor marca) y de 5.000m. (13.08.44) así lo atestiguan. ¿Te resultó complicado llegar a este nivel de marcas?

No, no me costó. Yo creo que el hacer en invierno el cross como base y, además, que me defendía bien en esta disciplina, me ayudó. Yo, personalmente, creo que era un corredor de 3000m., puesto que tengo mejor marca que en 1500m, y 5000m. La verdad es que con la marca de 3000 yo esperaba poder bajar de 13.00, pero luego la pista decía otra cosa. Siempre se me dieron bien las distancias largas. Recuerdo que tanto mi debut en 5000, con un buen registro, como el de 3000, que fue en Jerez en el año 89, en la última prueba de la temporada, con 7.45, eran marcas muy buenas para un debutante. En esa fecha el récord de 3000 lo tenía José Luis González con 7.42.

Imagen del Mítin de Sevilla

La gran mayoría de ellas fueron conseguidas en los mejores mítines del mundo, como la Golden Gala de Roma o los Bislett Games de Oslo. ¿Cómo te sentías compitiendo en lugares tan mágicos para la historia del atletismo?

Ya te lo puedes figurar. Para los que hemos mamado el atletismo de la época anterior a la mía y la mía, donde veías por televisión los estadios llenos de público que no paraba de animar, encontrarte allí era un estímulo que hacía que se te fueran las piernas.

¿Se percibía la atmósfera tan especial que suelen relatar los atletas en el Estadio Bislett de Oslo?

Por supuesto. Yo he corrido allí tanto 1500 ml., 3000 ml. y la famosa “Milla de Ensueño”. El estadio enmudecía cuando estabas en la salida para empezar a gritar en el momento de oír el tiro. Bufff, se me pone el vello de punta y me dan ganas de salir a hacer unos miles.   

¿Alguna vez has pensado en por qué en nuestro país no somos capaces de conseguir competiciones tan atractivas para el público como en ciertos países de Europa?

Competiciones atractivas hemos tenido y creo que bastantes. Recuerdo el Mitin de Sevilla, el “Núñez Blanca” de Granada, Barcelona, La Coruña o Madrid. Otra cosa es el público y los que nos dirigen. Yo he visto Riazor lleno de público viendo atletismo, o el Mundial de Sevilla, o el Estadio de Vallehermoso en el Mitin de Madrid, etc.  También he visto cómo se cargan un estadio público como el de Riazor, de buenas a primeras, porque las botellas no llegaban al campo a dar a los árbitros o a los jugadores. En fin, esto es cuestión de educación deportiva. No quiere decir que el atletismo haya llenado siempre, pero que viendo sociedades más avanzadas que la nuestra, y a los tiempos actuales me remito, sí que han demostrado que los estadios son compatibles para alternar con varios deportes, como por ejemplo el Estadio Olímpico de Roma, donde juega la Roma y se hace Atletismo; Turín, con dos equipos de fútbol alternando el estadio como la Juve y el Torino; Munich, donde, durante muchos años, el estadio olímpico fue el estadio del Bayern y de otro equipo de primera alemana. En definitiva, sociedades que, además de formar a personas en el mundo del deporte, hacen compatibles las instalaciones. Ahora me centro en lo que comenté anteriormente: nosotros, en Jaén por ejemplo, ¿cómo vamos a llevar público al estadio si no tenemos? En su momento se hizo un estadio para el fútbol exclusivo para un equipo de segunda división. ¿Cómo vamos a ilusionar al público si no tenemos ni una grada donde se puedan sentar? A pesar de que nos empeñamos en hacer cosas esto es impensable, somos un país de eyaculadores precoces, gastamos mucha fuerza de cara a la galería, pidiendo Campeonatos del Mundo, Juegos Olímpicos etc. Se emplea mucho ímpetu al principio y sin ninguna continuidad, como por ejemplo pasa con el estadio de Sevilla sin uso. ¿Sigo? NO, que ME ESTOY CALENTANDO. Vamos a otra cosa, que esto es muy largo de hablar, y, además, muy frustrante. 

Tarde mágica de atletismo en el Estadio de Vallehermoso

¿Qué valor tienen para ti las medallas de plata conseguidas en los europeos de pista cubierta de Valencia 98 y de Budapest 98?

Mucho, porque han sido muy perseguidas durante toda mi carrera, la de Budapest sobre todo, ya que la sensación que tuve al terminar era que había hecho todo lo posible para ganar y no había podido ser. Por lo tanto, estaba muy contento. Sin embargo, de Valencia no acabé tan contento, ya que creo que no hice bien las cosas.

¿Crees que en nuestro país se sabe dar la importancia que se merecen éxitos como esos? 

Yo creo que en su momento sí que lo tuvimos, yo de eso no me puedo quejar. Tuvimos mucho seguimiento en mi época y fueron buenos tiempos por eso. Patrocinadores, muchas carreras televisadas…En fin, creo que nuestra época estuvo bien. Ahora es distinto, es más difícil conocer a nuestros atletas, no hay pruebas televisadas y esto influye en todo en general, es una lástima porque, en muchos casos, sus esfuerzos no se ven recompensados.

Ahora estamos viviendo momentos complicados a nivel económico y social. El atletismo no iba a ser menos y está sufriendo grandes recortes en los fondos destinados a todas las facetas del mismo. Algunos atletas del más alto nivel se plantean si merece la pena seguir dándolo todo para recibir muy poco. Algunos no tienen muchas posibilidades de asegurarse un mundo fuera del atletismo. Cuando tú te encontrabas en una situación similar, en cuanto a decidir retirarte del atletismo de élite, ¿qué te pasaba por la cabeza?

La verdad es que yo tuve la suerte de vivir una buena época, con el Larios detrás. Además, había muchos patrocinadores y muchas carreras donde cobrar buenos fijos. Junto a las becas, la verdad es que se podía uno dedicar al 100 % y programar tus estudios para que cuando terminaras tu carrera deportiva estuvieras formado para afrontar el resto de tu vida. Ahora entiendo que todo esto es diferente. Un atleta, para rendir, tiene que tener un apoyo detrás para que no tenga que pensar en su futuro incierto. El deporte de alto rendimiento no se puede hacer a medias tintas. Un ejemplo, cuando yo estudiaba lo hacía en ratos libres, mi profesión era ser atleta y si me sobraba tiempo me sacaba alguna asignatura, no perdía ni un minuto de descanso ni nada que perturbara mi profesión. Esto lo hacía posible el apoyo que tenía que, por supuesto, no era sólo moral, sino también económico. En el momento en el que tienes la cabeza pensando en otra cosa que no sea hacer 3.29.00 estás perdiendo potencial. El binomio de mitad atleta, mitad currante, o mitad estudiante, difícil, muy difícil, ¡¡aunque Héroes también hay!!  

Afortunadamente, como bien comentas, te fuiste labrando un futuro aparte de las carreras. Estudiaste Fisioterapia. ¿Te fue fácil reprogramar tu vida hasta dedicarte a las terapias manuales?

Sí, sobre todo porque gracias al deporte tuve la suerte de conocer a grandes maestros, gente que me trató y de los cuales aprendí no sólo la forma de trabajar, sino también el buen trato, la comprensión con el paciente. La complicidad que tenías con ellos te llevaba a confesarte y contarles todo lo tuyo. Luego, cómo no, tienes que amar la profesión para poder trabajar en ella todos los días. Posiblemente el dedicarme a esto nada mas terminar mi vida deportiva me haya ayudado a no añorar esa vida de ensueño. Sí, sí, de ensueño, a pesar de los machaques.

¿Cómo marcha el negocio hoy en día?

Hasta hoy, como le suelo decir a un cliente que me pregunta “Manolo, ¿da esto para comprar cortijos?” para comprar cortijos no da, pero, por suerte con los tiempos que corren, conseguimos pagar las hipotecas a final de mes.

Hace un momento hablábamos de tu familia, de tus hijos. Precisamente el mayor de ellos, al que te llevaste de concentración siendo sólo un bebé, siguió tus pasos e intenta llegar todo lo alto que pueda en el atletismo. ¿Qué especialidad practica Manolo y qué posibilidades tiene de ser uno de nuestros mejores atletas?

Hace mediofondo, y tiene posibilidades, sobre todo porque por sí solo ha entendido que si quieres conseguir algo no tienes que escatimar esfuerzo. Él,  como comenté antes, se pone el mono 11 meses al año y es bastante espartano. Además, creo que le apasiona y está haciendo grandes amigos en este mundo, por lo tanto la semilla está creciendo y ahora hay que cuidarla y labrarla para que llegue a dar un fruto excepcional.

La genética es un grado

Para alguien que se ha movido tanto por el mundo como tú no debe de resultar muy fácil quedarse parado cuando la actividad deportiva cesa. Además de tu profesión como fisioterapeuta, formas parte del equipo directivo de la Real Federación Española de Atletismo. ¿Cuál es tu cometido en su estructura?

Estoy en la Junta de Gobierno de la RFEA y, junto con el resto de miembros de la Junta, intentamos marcar las directrices para que el atletismo funcione lo mejor posible en España. Es una tarea muy bonita, aunque en estos momentos muy difícil. Hasta las elecciones de la pasada semana he estado como vocal, intentando aportar otro granito de arena a este deporte.

Esta temporada estamos viendo como algunos equipos están teniendo dificultades para mantener la categoría. ¿Cómo está la salud del Unicaja-Caja de Jaén?

Es momento de ajustes, y nosotros los vamos a hacer. Está claro que hay que ser muy conscientes de los presupuestos que manejamos y que no debemos permitir ni la mínima desviación negativa de los mismos. Para eso nos tenemos que comprometer todos, desde los que dirigimos el club hasta el último de los atletas. Si no es así, peligrarán las estructuras de los clubes. Nosotros, por suerte, seguimos contando con el mismo apoyo de UNICAJA, pero, sin embargo, las subvenciones públicas vienen con recortes importantes: la Junta de Andalucía nos recortará un 40 %, cuando hace dos años nos recorto otro 40; la RFEA ha venido haciendo recortes en torno a un 15-21% y para la próxima temporada  parece que será mayor; y la FAA, por consiguiente, tanto por lo que viene de la Junta de Andalucía como de la española hace que aplique más recortes. Del resto de administraciones igual. Por lo tanto, hay que intentar manejar muy bien los números y no incurrir en déficits que hagan morir nuestro deporte, hay que aguantar, que tienen que venir tiempos mejores. También tenemos que tener claro que lo que invertimos es lo que recogemos, por lo tanto al día siguiente de los Juegos o grandes campeonatos no nos tenemos que rasgar las vestiduras.

¿Cuáles son los objetivos que os habéis marcado para esta temporada que ya da sus primeros pasos?

Primero, que nuestro proyecto siga evolucionando en sus categorías menores, fomentando a tope las escuelas.

En segundo lugar, que nuestros equipos masculino y femenino sigan en División de Honor, ya que son los que estimulan a los chicos/as para mirarse en ellos y crear las ganas de competir en estas categorías.

¿Es fácil poder sacar a buenos atletas en los tiempos que corren?

Nunca es fácil sacar buenos atletas, en los tiempos que corren menos. Nosotros lo vamos a intentar desde las escuelas, creando el espíritu de mucho trabajo, que tan necesario es para llegar, sobre todo para los que empieza, ya que los que ya están los vamos a intentar apoyar en la medida de nuestras posibilidades para que lo intenten al 100%. Vamos a tratar de buscarles medios y que puedan trabajar con tranquilidad para perseguir sus metas, siempre teniendo claro que necesitamos un mínimo de 12 a 15 años para sacar un atleta. Mucho tiempo, ¿no? 


Publicado por Jesús Francisco Aguilera Moreno

lunes, 19 de noviembre de 2012

Álvaro Rodríguez


Álvaro Rodríguez Melero
Natural de Valladolid
Nacido el 29/05/1987
Especialidad: 1.500 metros.
Entrenador: Elías Reguero
Club: Nike Running
Patrocinadores: Nike, Bodegas Emilio Moro, Bodega Convento San Francisco, Diputación de Valladolid
Web

Mejores Marcas Personales

400m.: 49.63 (2006)
800m.: 1.49.27 pista cubierta (2007)
800m.: 1.45.8 aire libre (2010)
1.500m.: 3.38.06 pista cubierta (2010)
1.500m.: 3.34.10 aire libre (2012)

Historial Nacional

 Bronce en el Campeonato de España Absoluto de 1.500m al aire libre.- 2012
Bronce en el Campeonato de España de 1.500m. en pista cubierta.- 2012
Bronce en el Campeonato de España de milla en ruta.- 2011
Bronce en el Campeonato de España de 1.500m. en pista cubierta.- 2009
Campeón de España promesa de 800m. en pista cubierta.- 2009
Campeón de España promesa de 800m. al aire libre.- 2008
Campeón de España promesa de 1500m. al aire libre.- 2007
Campeón de España promesa de 1.500m. en pista cubierta.- 2007
Campeón de España júnior de 800m. al aire libre.- 2006
Campeón de España júnior de 1.500m. en pista cubierta.- 2006
Campeón de España júnior de 1.500m. en pista cubierta.- 2005
Subcampeón de España júnior de 1.500m. al aire libre.- 2005
Bronce en el Campeonato de España júnior de campo a través.- 2005
Récord de España de 1.500m. júnior en pista cubierta .- 3.44.73.- 2005
Campeón de España juvenil de 1.500m. al aire libre.- 2004
Campeón de España juvenil de 1.500m. en pista cubierta.- 2004

 Historial Internacional

12º en su serie de 1.500m. de los Juegos Olímpicos.- Londres 2012
5º en su serie de 1.500m. del Campeonato de Europa al aire libre.- Helsinki 2012
5º en su serie del Campeonato del mundo en pista cubierta.- Doha 2010
4º en el Campeonato de Europa sub-23 de 1.500m..- Kaunas 2009
6º en 1.500m. en los Juegos del Mediterráneo.- Pescara 2009
7º en el Campeonato de Europa de 1.500m. en pista cubierta.- Turín 2009
Subcampeón del mundo universitario de 1.500m.- Bangkok 2007
Campeón de Europa sub-23 de 1.500m.- Debrecen 2007
73º en el Campeonato de Europa de cross júnior.- San Giorgio su Legnano.- 2006
7º en el Campeonato del mundo júnior de 1.500m.- Pekín 2006
65º en el Campeonato del mundo júnior de campo a través.- Fukuoka 2006
26º en el Campeonato de Europa júnior de campo a través.- Tilburg 2005
67º en el Campeonato del mundo júnior de campo a través.- Saint Galmier 2005
37º en el Campeonato de Europa de campo a través.- Herinsdorf 2004
Campeón en 1.500m. en los Juegos Escolares de la Juventud Europea.- Milán 2004



Nos encontramos en plena estación otoñal, una época de sueños, de metas, de planificación, de meter kilómetros. ¿En qué situación te encuentras actualmente?

Llevo un par de semanas entrenando tras mi mes de vacaciones en el que, eso sí, me he proliferado en unas cuantas millas urbanas en las que me he defendido dignamente pese al descanso. Estas mismas pruebas me han valido para mantener un mínimo grado de forma y que la vuelta a los entrenamientos, ya en este mes de octubre, no sea tan traumática.

En breve comenzarán las primeras pruebas de campo a través. ¿Harás alguna incursión en este tipo de competiciones?

Participaré en dos o tres crosses entre noviembre y diciembre, que es la época en la que mayor volumen de kilometraje realizo y en la que mi entrenamiento se equipara más al de un fondista. Pese a que actualmente no me defiendo demasiado bien en este tipo de pruebas, pese a sí hacerlo en categorías menores, me vienen muy bien para endurecerme y romper la monotonía de los entrenamientos.

Disputando el Cross de Atapuerca del pasado 11 de noviembre

Es tradicional en ti que, cuando llega el mal tiempo, cambias por unas semanas tu Valladolid natal por las mejores temperaturas de Sevilla. ¿Volverás este año a hacer lo mismo?

Hasta ahora siempre había escogido Sevilla como lugar al que emigrar cuando se recrudece el clima en Valladolid, ya que preparar la pista cubierta en estas condiciones es prácticamente imposible. Solía ir a primeros de enero hasta finales de febrero, pero este año seguramente cambie de opción y me decida por Valencia, que cuenta con un clima igual de propicio, y podré unirme a mis amigos Antonio Reina, ya definitivamente afincado allí, e Ignacio Laguna, que probablemente también nos acompañe. Además, tengo allí a mi novia, y eso quizás también tenga algo que ver, jeje.

Aparte de la temperatura y el menor volumen de lluvias, ¿qué venías encontrando en Sevilla que no tengas en tu tierra?

En Sevilla me acogían como uno más los atletas del grupo de Paco Gil, Luis Alberto Marco, Kevin López, Mauri Surel, Juanjo Troya, Alejandro Estévez, Eulogio Sánchez, los hermanos Castaño…, todos ellos grandes amigos y que, además, facilitaban enormemente los entrenamientos de calidad tan exigentes de esas fechas, ya que habitualmente he de hacer esas sesiones en solitario. Estoy muy a gusto con ellos y, de hecho, solemos juntarnos unas semanas también en verano.

¿Alguna vez te has planteado irte a algunos de los Centros de Alto Rendimiento que tenemos en España?

Quizás echo en falta en  ocasiones rodearme de un grupo de atletas de mi nivel que hicieran más llevaderos los entrenamientos, pero no he llegado a planteármelo nunca seriamente ni he necesitado imperiosamente los servicios que ofrecen ese tipo de centros.

¿Qué te ha echado para atrás?

No cambiaría ni a mi entrenador, Elías Reguero, ni otras muchas circunstancias de mi entorno que creo que me favorecen a la hora de sacar mi máximo rendimiento. Estar en un ambiente de “atletismo” las 24 horas del día en según qué épocas llegaría a saturarme.

La pasada temporada, por estas fechas, volaste hasta Iten, Kenia, la cuna de los grandes dominadores del mediofondo y fondo mundial. ¿Qué te animó a probar esa experiencia?

Mis “instigadores” fueron mis amigos obstaculistas Víctor García y Marcos Peón, quienes me lo propusieron un mes antes de comenzar la aventura. Como son fechas en las que los entrenamientos son más genéricos, es todo trabajo de campo, un poco aburridos al hacerlos en solitario y no hay una motivación a corto plazo, pensé que no perdía nada por unirme a ellos porque, de paso, sería una experiencia enriquecedora.

¿Qué buscabas allí?

No buscaba un objetivo concreto. Iba a ser mi primera experiencia de entrenamiento en altitud y para ello me realicé una serie de controles para comprobar si se producían cambios en mis parámetros fisiológicos. Era más la experiencia humana y como amante de mi deporte lo que me entusiasmaba. Conocer el día a día de los mejores atletas mundiales de mi disciplina, su forma de entrenar, su alimentación, sus costumbres… y, al fin y al cabo, intentar emularles en aquellos aspectos que pudieran hacerles diferentes.

¿Qué conclusiones extrajiste de una vivencia como esa?

A nivel fisiológico no experimenté una mejoría significativa, aunque sí volví bastante bien de forma debido al gran volumen de entrenamiento que acumulé y a la obligada vida ascética que llevábamos allí. De las costumbres de los atletas nativos también concluí que no todo lo que hacen es correcto, por lo que no hay que tratar de imitarles a pies juntillas. Lo que era innegable es que sus condiciones innatas por su adaptación al medio durante generaciones hacen de cualquier lugareño un gran fondista en potencia.

No es fácil seguir a los kenianos ...en los entrenos tampoco ...

¿Observaste muchas diferencias entre cómo entrenan los kenianos y vosotros, los europeos?

La mayoría de atletas kenianos, no los súper-élite, entrenan de forma un tanto anárquica, guiados por su instinto y sin un plan ordenado. No entienden de picos de forma, sino que todo el año hacen un entrenamiento parecido y mantienen un estado de forma constante. El trabajo de gimnasio sólo pueden permitírselo los que tienen recursos. Realizan sus dos sesiones de entrenamiento por la mañana, con apenas 2 o 3 horas de recuperación, concediéndose la tarde completamente libre. En su medio, a 2.400m de altitud, seguirles el ritmo era imposible porque los europeos acusábamos mucho más la deuda de oxígeno por nuestra falta de costumbre.

¿Qué te llamó más la atención?

Hubo tantas cosas pintorescas que me sería imposible resumirlas en un párrafo. A nivel deportivo, la cantidad ingente de fondistas de gran nivel condenados al anonimato y casi sin recursos, que en Europa bien podrían ganarse la vida, estar patrocinados por una marca deportiva y prosperar. Además, se observa un éxodo de atletas, incluso de mediofondo, hacia las largas distancias, sobre todo al maratón. También me resultó llamativo los ritmos tan lentos que empleaban para muchas de sus sesiones de carrera continua o los calentamientos. Claro, cuando había que emplearse a fondo eran casi inalcanzables.

Comparando ambas situaciones, ambos mundos, ¿os consideráis unos privilegiados los atletas de élite españoles?

Comparándonos con la situación que muchos buenos atletas viven allí, supongo que podemos darnos con un canto en los dientes, aunque en la actualidad los atletas en España no vivimos ningún tipo de privilegio desde luego. El apoyo a los deportistas de nuestro país vive mínimos históricos. En el mundo desarrollado en el que vivimos, que por suerte nos brinda otra serie de oportunidades más allá de las deportivas, creo que provocará un detrimento de atletas profesionales y eso afectará a nivel de resultados en un futuro próximo.

¿Qué te traerías de Kenia a España?

El fantástico medio natural en el que habitan y entrenan. Su adaptación a esa dureza del entorno es lo que hace de los kenianos lo que son.

¿Qué te gustaría llevar de España a Kenia?

Entrenadores cualificados y recursos técnicos, tales como pistas sintéticas, gimnasios, material deportivo, servicios de medicina y fisioterapia…aunque me esperaría a hacérselo llegar hasta mi retirada del deporte profesional, jeje.

Preparado para marcar el ritmo del mediofondo español

En la actualidad entrenas a las órdenes de Elías Reguero. ¿Desde cuándo entrenas con él?

Llevo con él desde los 16 años. Anteriormente entrenaba con mi padre, que fue atleta de 400 metros vallas, José Ignacio Rodríguez Molinero, y cuando llegué a mi etapa de juvenil pasé a hacerlo con Elías, que precisamente fue su entrenador.

¿Tienes algún compañero en el grupo con el que poder entrenar a los ritmos que requieren tus marcas?

Por desgracia no, es lo que he echado en falta los últimos años desde que mi grupo de entrenamiento se fue diluyendo, pero desde este pasado verano ha empezado a entrenar también con Elías Francisco España, que, aunque vive en Madrid, seguramente nos juntaremos en determinados momentos para entrenar juntos. Además, me alegro de esta unión, ya que es un gran amigo.

Desde hace varias temporadas se viene hablando de Álvaro Rodríguez como uno de los valores seguros de cara a garantizar los éxitos del mediofondo nacional. ¿Cuándo y por qué te iniciaste en este mundo del atletismo?

Comencé a practicar atletismo a los 8 años, estimulado por mi padre, quien, como ya he dicho, fue mi primer entrenador. Esos primeros años lo compaginaba con otros deportes, cómo no, con el fútbol, todo ello en el ámbito de mi colegio, el San Agustín de Valladolid. Al atletismo le dedicaba un sólo día a la semana y al principio yo era uno del montón. Luego me fui decantando por este último deporte y a los 14 años comencé a dedicarle 4 días a la semana y a progresar meteóricamente.

Ya desde pequeño apuntaba maneras

Las lesiones han dificultado en las últimas campañas que pudieras ser uno de nuestros representantes en los grandes campeonatos al aire libre. ¿Esa circunstancia contribuye a mermar, al menos psicológicamente, vuestras aspiraciones futuras?

En el momento constituyen un palo considerable, cuando se tienen tantas aspiraciones puestas en la competición internacional de turno, ya que se entrena todo el año para esas grandes citas. Por otra parte, la gran competencia que existe en España en el mediofondo no permite relajarse en ningún momento y suscita un protagonismo e interés especial por parte del público.

De los campeonatos a los que no has podido acudir, ¿en cuál te habría hecho más ilusión poder participar?

Me dolió especialmente no clasificarme para el Europeo de Barcelona hace dos años, por circunstancias creo que ajenas a mí, ya que estaba en un gran momento de forma, había posibilidades de todo y, sobre todo, que un campeonato de estas características en mi país es algo que posiblemente no volverá. Anteriormente, como promesa, priorizaba los campeonatos de mi categoría por lo que las grandes competiciones absolutas sólo suponían un premio extra, no un objetivo real.

En la pasada campaña has conseguido llevar tu mejor marca personal hasta los 3.34 de Hengelo. ¿Te sorprendió tan buen registro al haberlo conseguido al comienzo de la temporada estival?

Mi objetivo era llegar en buena forma al meeting de Huelva, donde previsiblemente debería ganarme mi clasificación para el campeonato de Europa de Helsinki. Tenía previsto participar en una prueba antes para “quitarme la carbonilla” y en Hengelo hubo un carrerón…

¿En qué marcas te gustaría estar para poder salir a competir a nivel internacional con mayores garantías?

Creo que este año he valido, por lo menos, 3.33, si no menos, ya que he corrido de manera regular en 3.34 y en Huelva, por ejemplo, sin tener una carrera ideal. En Mónaco se me presentaba una ocasión inmejorable de romper el crono, ya que tanto la carrera como las condiciones de aquel día fueron perfectas y yo estaba en un gran momento, pero no tuve mi día, aunque, no obstante, corrí en mi marca.

Hoy en día no es fácil encontrar un dominador en 1500m. tan claro como en su día lo pudo ser El Guerrouj, por poner sólo un ejemplo. ¿A qué 2-3 atletas del milqui te gustaría destacar por encima del resto?

Por regularidad, por calidad y por potencial, me quedo con el keniano Asbel Kiprop pese a su fiasco en los Juegos de Londres. Ha sido campeón olímpico, campeón mundial y ha corrido este año en 3.28, una marca “de las de antes”, con posibilidad real de mejorarla si cuenta con unas liebres que le lleven a ritmo de récord, algo nada fácil por otra parte. También el neozelandés Nick Willis es de mis favoritos y, por supuesto, no me olvido de compatriotas como Manuel Olmedo o Arturo Casado, que en cuanto recuperen su nivel optarán de nuevo a los puestos de honor de los grandes campeonatos.

                                                            Vigilando a Arturo Casado
Nuestro país cuenta con muy buena cantera para las distancia de mediofondo. ¿Se atisba una buena hornada de corredores capacitados para luchar con los gallos actuales de cara a desbancaros de los primeros puestos del ranking nacional? ¿Quiénes?

Hasta hace nada era yo uno de esos aspirantes, pese a que ahora me vaya asentando como uno de los pesos pesados del mediofondo nacional. Por suerte y, pese a que nuestro atletismo, por desgracia, está en horas bajas, siguen surgiendo talentos en la prueba de 1.500m casi por generación espontánea. Creo que aún deben pasar años para que alguno de los júniors de hoy den el salto a la élite, pero, entre los más jóvenes, aparte, por supuesto, del ya medallista europeo David Bustos, hay que contar con gente como Víctor Corrales o Alberto Imedio.

Considerando que eres atleta profesional, imagino que no te resulta fácil compaginar adecuadamente tus entrenos y competiciones en los estudios de la Licenciatura de Periodismo. ¿Cómo llevas tu carrera académica?
Me resulta bastante difícil, ya que siempre busco exprimirme al máximo como deportista y eso implica sacrificar bastantes cosas. Al hacer doble sesión de entrenamiento, necesitar cuidados médicos o con el fisioterapeuta, viajar, competir, concentrarme en otras ciudades…, ir a clase regularmente es tarea imposible, y, además, el calendario de exámenes coincide precisamente con los puntos álgidos de la temporada deportiva y las principales competiciones. Este año sigo con el plan de la licenciatura, que, al estar en proceso de extinción, no imparte docencia en varias asignaturas, por lo que eso me hace estar en igualdad al resto de alumnos. Me lo voy sacando como buenamente puedo.

¿Qué te atrajo de la misma para que decidieras optar por cursarla?

Siempre he tenido vocación como comunicador y, aunque cursé el bachillerato tecnológico que me permitía más salidas universitarias, definitivamente me decidí por periodismo porque, además, me permitiría, en mayor o menor medida, compatibilizarlo con mi carrera deportiva.

          Duro momento el de rebasar la línea de meta y darte cuenta de que no pasas ronda...pero hay que levantarse y mirar al frente ...

Aparte del periodismo deportivo, ¿te ves en algún otro campo una vez que quede atrás tu carrera como atleta?

Es pronto para pensar en mi dedicación profesional, obviamente el periodismo deportivo me entusiasma, pero no me gustaría encasillarme únicamente en esa parcela. No obstante, espero que me queden muchos años para ese tipo de preocupaciones.

Dirigiendo la mirada al periodismo deportivo de nuestro país. ¿Te gusta lo que oyes, lees y ves?

Los medios, precisamente los deportivos, me gustan en general más bien poco. La seña de identidad de éstos es el sensacionalismo puro y duro, no se tratan los temas serios con el rigor que se debería y la gota que colma el vaso para mí es cuando, en lugar de informar, se desinforma. Luego es habitual compartir tertulias con gente que extrae información errónea de estos medios y que no conocen la realidad del deporte por la negligencia de los profesionales de la información. La escasa cultura deportiva de nuestro país viene precedida por su mal hacer. Por otra parte, no todo van a ser palos, hay grandes periodistas deportivos en nuestro país a los que sigo y respeto, véase Carlos Arribas, Ángel Cruz, Santiago Segurola, Ernest Riveras, Michael Robinson, Juanma Beyón…

¿Qué es lo que más te disgusta en lo concerniente al periodismo en relación con el atletismo?

El maltrato que sufre el atletismo en la prensa comienza con su indiferencia hacia el mismo, dado el poco espacio en plataformas escritas, radiofónicas y televisivas que se le viene dedicando, y que sólo se rompe cada cuatro años con la aproximación a unos Juegos Olímpicos. Habrá quien diga que nuestro deporte no vende tanto como otros, pero si al público no se lo das a conocer, es imposible suscitar interés por el mismo. Es la pescadilla que se muerde la cola. Por otra parte, en muchos medios no especializados existe un gran desconocimiento a la hora de hablar del atletismo. Leo cada semana crónicas escritas por periodistas que no saben de lo que hablan y no me parece justificable tratándose de un deporte tan universal. Después, eso es lo que llega al gran público.

Teniendo en cuenta que a ti no te gusta madrugar, ¿cómo te organizas para llevar a cabo entrenos y estudios?

Veo que ése es un secreto a voces, jeje. Dado que no tengo docencia en la mayoría de asignaturas, me organizo para estudiar por mi cuenta en los ratos libres de que dispongo cada día. Me cuesta ponerme especialmente tras entrenamientos intensos en los que llego a casa demasiado cansado para tener que realizar tareas universitarias, por lo que intento anteponerlas.

Si algún día prohibieran la siesta, ¿te sentirías muy perjudicado?

Según voy intensificando los entrenamientos y, sobre todo al hacer doble sesión, me resulta fundamental para recuperar entre un entrenamiento y otro, no podría aguantar el ritmo en ese caso. En épocas de descanso, o cuando la carga de entrenamientos es menor, no suelo hacer siesta, prefiero aprovechar mi tiempo en otras cosas.


Publicado por Jesús Francisco Aguilera Moreno