Luis Miguel Martín Berlanas

Natural de San Martín de Valdeiglesias, Luis Miguel Martín Berlanas, es uno de los atletas de referencia de nuestro atletismo de los últimos años. No obstante, a pesar de haber dejado el atletismo de máximo nivel, la plusmarca nacional de 3.000 metros obstáculos todavía lleva su sello personal (8´07´´44), el sello de un atleta luchador, que jamás dio nada por perdido, que trató de tú a tú a los mejores obstaculistas de su época, kenianos incluídos. No es frecuente ver en la lista de resultados de las competiciones internacionales de su prueba a atletas no nacidos en África, sobre todo de países distintos de Kenia (nacionalizaciones aparte). Por cierto, si alguna vez le buscáis por foros atléticos, no lo hagáis por su nombre, sino más bien por el de este bello país, al que tanto hay que agradecer en el mundillo atlético.

Participante en dos Juegos Olímpicos (Sydney 2.000 y Atenas 2.004, clasificándose en ambas en la 5ª posición), fue frecuente verlo en finales y podios de Europeos (4º en Budapest 1998, 3º en Munich 2002), finalista en Campeonatos del Mundo (4º en Edmonton 2001, 6º en París 2003 y 11º en Helsinky 2005) y tirando del carro en las más importantes reuniones atléticas internacionales.

Con todos vosotros, Luismi, al que quiero agradecer enormemente su disposición y su prontitud a la hora de afrontar las preguntas remitidas. Gracias Luismi, mucha salud para ti y los tuyos. 

- Luismi, ¿sabes de memoria el número de tu Carnet de Corredor?  

Fácil: 46.

- ¿Cómo va funcionando esta idea de la RFEA? ¿Tú crees que hacen falta más ideas para introducir novedades en nuestro atletismo?

En líneas generales bien. Está claro que el atletismo necesita adaptarse a los tiempos que corren, nunca mejor dicho, de alguna manera se deben crear mecanismos para reactivar un deporte, que es el más importante de todos cuantos componen el programa olímpico y de los que no también. Es el deporte básico, en el que se desarrollan todas las capacidades físicas (y algunas mentales) necesarias para todos y cada uno de los demás. Sin embargo, el atletismo se está quedando retrasado respecto a otros deportes con mucha menos historia e incluso muchos menos practicantes. Aquí entra la comparación entre el atletismo de pista y cross, y el atletismo popular, las carreras populares. No es lógico ese desequilibrio, ni de practicantes ni de espectadores.

 - Aunque no se puede decir que veas los toros desde la barrera, porque todavía sigues gastando suelas de tus zapatillas corriendo, ¿cómo se ve el atletismo desde tu nuevo prisma, como espectador? ¿Y cómo comentarista deportivo? 

En ese sentido lo veo prácticamente igual porque siempre he sido muy aficionado al atletismo, de modo que sigo muy vinculado al mismo, veo las pruebas (las pocas que se pueden ver, aunque ahora en internet se puede ver bastante atletismo internacional), los rankings…pero sí que es cierto que echo de menos la alta competición, es apasionante.

El hecho de colaborar comentando atletismo en tv, me da la posibilidad de vivir la competición muy cerca.

- A ese último respecto, al de comentarista deportivo, imagino que leerás foros atléticos, y la gente, en general, está bastante satisfecha con tu trabajo, ¿te llegan esas críticas, te ayudan para mejorar un poquito más si cabe?

En general la gente suele ser bastante crítica con lo que se refiere a su deporte, al mundo que conoce (o cree conocer) y eso es bueno, aunque a veces se pierden las formas y se tiende a hablar sin muchos elementos en la mano para poder valorar.

Cada uno tenemos nuestros gustos y no se puede agradar a todo el mundo, por mi parte, mi única y principal intención es poner en valor el atletismo y a los atletas (y entrenadores), “enseñar” a valorar las marcas, las tácticas en carrera, el respeto por la competición y el trabajo para llegar a ella…en definitiva, intentar aportar informaciones y opiniones desde la óptica de un atleta. Esto es lo que complementa el trabajo del  narrador. En este punto, debo señalar que he colaborado con dos profesionales del medio: Antonio Alix (Eurosport) y Esteban Gómez (TVE); los dos, con estilos bien diferentes, cuando se enfrentan a un micrófono llevan muchas horas de documentación y saben muy bien de lo que hablan.

 - Hace poco te veíamos cruzar la línea de llegada del Marasevi, en el Estadio Casi Olímpico, pero también te hemos visto compitiendo a lomos de una bicicleta, ¿qué tal es tu actividad deportiva ahora? ¿En qué se diferencia una jornada diario del Luismi de ahora al Luismi como atleta entregado al 100% a sus entrenos y competiciones?

En resumen, no me gusta estar parado. Necesito, física y mentalmente, estar activo para sentirme bien. De hecho, ahora que llevo prácticamente dos meses sin correr (salvo los fantásticos 10km de Laredo y la “Celebrities Race” de Punta Umbría) porque si no es un gemelo el que se rompe, es el otro; estoy como Spiderman…que me subo por las paredes. Además para la bici se necesita disponer de mucho más tiempo que para correr y yo ahora no lo tengo, aun así en cuanto puedo monto un rato.

- Para muchos de nosotros, corredores, la palabra maratón tiene mucho significado, supone un reto que algún día tenemos que afrontar (yo lo afronté en el mismo lugar que tú), como lo de escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo (por cierto, a ti sólo te falta lo primero…), ¿qué suponía el maratón para ti? ¿Lo tenías en mente ya desde que eras atleta al máximo nivel? ¿Qué sensaciones interiores tenías antes, durante y después? ¿Y sensaciones físicas, dolores de piernas, etc, a los días siguientes?

Desde bien pequeño siempre tuve claro que algún día correría un Maratón y a los 39 años lo he conseguido. Consideraba que lo necesitaba para “sentirme más corredor” y la experiencia no me defraudó en absoluto. Todo fue muy raro, porque no lo preparé y lo decidí dos domingos antes tras correr 33km (30 de ellos, por caminos con barro), bebiendo de unas botellitas que había dejado a la ida entre diversos arbustos. Llegué a casa bastante bien y dije: “Miriam conecta internet y saca tres billetes de AVE a Sevilla”.

Lo siguiente fue preparar la logística de la carrera (aquí me asesoró el gran triatleta Clemente Alonso, aparte de lo que yo había observado de los muchos grandes maratonianos que he tenido la suerte de conocer) y sobre todo, acertar en el ritmo de carrera. Corría en solitario prácticamente todo el camino, salvo algún acompañante ocasional, pero sin relevo. Esta circunstancia fue la única pega de aquella mañana. No tuve sensación de sufrimiento, pero hacia el 35/36 empecé a estar un poco harto y con dolor muscular en un cuádriceps (aun no sé por qué). Al pisar la pista de aquel estadio de tan buen recuerdo para mí, llevado por la emoción del momento, con mi mujer, mi hija y amigos en la grada, “me transformé” en el pistero que fui y corría hacia la meta a menos de 3’ el km. disfrutando de un momento único. Me recuperé muy rápido, imagino que no estar 3 meses preparando el Maratón habrá tenido algo que ver.

 

- Cambiando un poco de tercio, observando tu trayectoria, resulta fácil concluir que comenzaste como corredor de 1.500 que, llegado un momento, “se pasa” a los 3.000 metros obstáculos ¿por qué ese cambio? 

De pequeño corría “el mil” y ocasionalmente 3000. Luego desde junior 1500 y algunas veces 800. De senior era casi fijo en las finales de 1500 en los Ctos. España Absolutos; yo entrenaba con D. Julio Bravo (con Luisja Glez., Mateo Cañellas, Anacleto Jiménez, Tony Franco…), Bravo se jubiló y dejó de entrenar; lo que motivó que el grupo se dispersara, algunos fuimos a parar al grupo de Pascua y éste fue quien nada más verme entrenar, me indicó el camino de los obstáculos. Acierto pleno.

- ¿Cómo ves el 3.000 metros obstáculos actual en España? ¿En Europa? ¿Y en el mundo? Ahora no es tan habitual ver intentos de récords como lo era años atrás, ¿hay una especie de retroceso?

En España hay un buen grupillo de gente con buena disposición para correr por debajo de 8’25” (Victor García, Quique Sánchez, Mullera, Sebas Martos, Toni Abadía, Roberto Alaiz, Merzouogui…) y los “clásicos” Eliseo, Pentinel o Palomeque, ello hace que la prueba en su categoría masculina, sin estar en su mejor momento, esté ofreciendo un punto de optimismo de cara a los próximos años. En mujeres, mientras Marta no esté y esperando que Rosa, Eva y Zulema recuperen su mejor tono, “la cosa” no está para tirar cohetes.

En Europa Tahri y Mekhissi dominan con demasiada holgura, de hecho pueden “tutear” a todos los keniatas que se pongan por delante. A nivel mundial, monólogo tradicional keniata, con la brillante incursión el pasado año del ugandés Kiplagat.

- Echando de nuevo la vista atrás, a nivel de marcas el año del Europeo de Munich, 2.002, en que acabaste 3º, fue fantástico. ¿Cómo llega uno al final de la temporada? Miras atrás y ¿suspiras de satisfacción o ya piensas en descansar para afrontar la nueva temporada? 

Pufff, aquel año, como desgraciadamente algunos otros, terminaba la temporada y yo me había quedado con muchas ganas de “guerra”. En 2002, empecé a entrenar a finales de abril, con eso te digo todo. Llegué al Europeo muy justo, sin haber hecho ni un entreno con vallas, pero con ganas luchar por las medallas. Estaba convencido de que con dos o tres semanas más de entrenamiento podía ganar el oro; de hecho dos semanas más tarde hice Record de España, tirando el último km. Y corrí el 1500 en 3’36”11 (con un último 500 en 1’08”3). Después corrí en solitario en 5’20” un 2000 obst. Y llegó una competición preciosa como la Copa del Mundo de Madrid, corrí “a palos” para, junto con el viento que soplaba,  intentar desconcertar a Boit Kipketer…al final me adelantó en la última ría. Tras aquella carrera volví “al pozo” y pasé otro invierno más sin poder correr.

 - Y si hablamos de Olimpiadas, ¿qué me dices? Nuestro deporte, el deporte rey, y ahí está Luismi, en el Estadio Olímpico de Sydney, o de Athenas, ¿qué es eso para ti? ¿Colma el hecho de estar allí? ¿Se piensa en los aficionados antes de oir el disparo de salida?

Sonará muy tópico, pero…un sueño hecho realidad. Los JJOO son lo más grande a nivel deportivo y conseguí participar en dos, y además luchando por las medallas. Momentos inolvidables para mí y para mi familia.

Antes de oir el disparo, solo pensaba en disfrutar de un momento histórico en lo personal y en luchar con los mejores del mundo que estaban allí conmigo.

 - Tu prueba, el 3.000 metros obstáculos, es, de las que se disputan en la pista, una de las que más predominio africano nos ofrece. ¿Cómo afronta un atleta de origen distinto del africano, un Campeonato del Mundo o una Olimpiada? ¿Y un mitin? ¿Sales a competir según has entrenado o piensas “que sea lo que Dios quiera” y hasta donde llegue, llegué?

El eterno debate es sobre por qué los africanos, en concreto los keniatas (aunque sería más exacto aun decir que un grupo de keniatas en concreto) son tan superiores. Nunca me pregunté eso cuando corría contra ellos, pensaba que eran atletas que entrenaban mucho y eran muy profesionales. Si yo bajaba la intensidad en mi entrenamiento y cuidados personales, ellos seguramente no lo estarían haciendo; de modo que si un día yo no entrenaba, me llevarían la ventaja del día que ellos hacían más el que yo no hacía. Es un poco exagerado, pero el mundo del alto rendimiento debe ser algo parecido a eso. A ellos también les duelen las piernas.

 - ¿Tú sientes en tu día a día que los aficionados de fuera de tu entorno más cercano reconocen tu carrera? No lo compararemos con el fútbol, pero tus logros, ¿son realmente bien reconocidos?

Evidentemente, a mí solo me conocen en mi casa a la hora de comer, como suele decirse.

En el ámbito del atletismo, sí que hay gente que valora, y mucho, mi carrera deportiva; pero fuera de ahí la realidad es que cualquier botarate que salga en tv, por cualquier razón que nada tenga que ver con el esfuerzo personal, será más reconocido y en ocasiones recompensado, que la inmensa mayoría de nuestros atletas.

 - Tu carrera deportiva ha estado marcada por las lesiones, ¿se piensa a menudo en echar pie a tierra o en levantar el pie cuando se pasa por esos momentos oscuros? ¿Qué piensas cuando sales a ver cómo te has recuperado y el pie no para de molestar? 

Realmente solo he tenido una lesión, de origen genético, que se ha reproducido varias veces. Y con eso ha sido suficiente para amargarme mis mejores años deportivos. Pasé momentos durísimos, pero nunca pensé en abandonar…hasta que abandoné porque ya era imposible enlazar dos semanas seguidas de entrenamiento y eso riñe con el alto rendimiento. 

 - En una escala del 1 al 10, ¿cuánto podrías decir que has cumplido de tus sueños como deportistas? 

Si pienso en cuando tenía 15/16 años, te diría un 10. Si la perspectiva viaja hasta los 28/30, la puntuación sería de 7,5.

- Luismi, ¿qué palabras te gustaría dejar en el aire para todos aquéllos que amamos nuestro deporte?

Que está en nuestra mano, en la de todos nosotros, los que amamos el atletismo y lo disfrutamos en sus distintas vertientes; mantener nuestro deporte, cuidarlo y difundirlo para que nuestros hijos puedan disfrutarlo casi como nosotros. Es una responsabilidad que tenemos desde nuestro puesto de practicantes, entrenadores, dirigentes, aficionados o simples observadores.