Franc Beneyto
Natural de Denia, Alicante
Nacido el 4 de agosto de 1966
Licenciado en Educación Fisica
Corredor
Entrenador Nacional de atletismo
Entrenador personal
Mejores Marcas Personales
800m 1'58"
Nacido el 4 de agosto de 1966
Licenciado en Educación Fisica
Corredor
Entrenador Nacional de atletismo
Entrenador personal
Mejores Marcas Personales
800m 1'58"
1.000m 2'34"
1.500m 3'59"
3.000m 8'47"
5.000m 15'32"
10.000m 32'15"
Media Marathón 1h 09'47"
Marathón: 2h32'42"
Los sueños son el motor de la gran mayoría de las
personas, razón por la cual muchos de los atletas y deportistas tenéis también
los vuestros. A mediados de septiembre conseguiste uno que te hacía mucha
ilusión, colgarte una medalla en el Campeonato de España de Milla en ruta. ¿Qué
sensación se te queda cuando estás sobre el podio de un campeonato como ese?
Hombre, la verdad es que la de estar en una nube, estás
en punto de éxtasis, de alegría, te sientes súper feliz,… agradeces el esfuerzo,
pasión, empeño y constancia que has tenido en los muchos entrenamientos
realizados a lo largo de la temporada para llegar al campeonato en muy buena forma
y saber/poder aprovechar la oportunidad para conseguirlo. Además, mi mujer
estaba allí, animándome y apoyándome, con lo cual pude compartir este dulcísimo
momento con ella. La milla urbana es, además, mi prueba favorita y, sin
pretenderlo, con esta medalla cerraba un círculo personal de lograr, al menos, una
presea en todas las disciplinas de mediofondo oficiales que existen,
considerando sólo campeonatos nacionales, europeos o mundiales. Así pues, en mi
vitrina ya las hay de 800m-1.500m-Milla,-3.000m.l. y 3.000m obstáculos (si podemos
considerar estas dos últimas como pruebas de mediofondo). Y como este logro no
es fácil ni habitual, me satisface más.
¿Estaba en tus previsiones subirte al podio?
En los meses previos siempre lo veía como algo complicado,
pero, al mismo tiempo, siempre tenía la esperanza de que el 16 de septiembre
“fuese mi día”. Este pensamiento me ayudaba a entrenar con más ilusión y
determinación si cabe. Y así sucedió,
realmente fue mi día…Reconozco que soy muy positivista.
El trabajo duro suele tener su recompensa
¿Se suele ir a saco en ese tipo de carreras o hay
mucho pillo intentando hacer buena su táctica de ir más o menos lento?
En los cuatro campeonatos nacionales de milla que he
disputado siempre se ha ido a saco, lo cual dice mucho de la valentía de los
veteranos que no tienen miedo de saborear el ácido láctico desde el principio. De
todos modos, yo suelo correr el primer tercio de la prueba en lugares retrasados
para ir remontando posiciones posteriormente.
¿Qué tipo de carreras son las que más te gustan a
ti?
Prefiero las de “ritmo medio”, para terminar fuerte
al final, aunque en las que se sale muy rápido también me van bien porque al correr
de atrás hacia adelante adelanto a la gente que previamente se ha pasado de ritmo.
Esta circunstancia me va animando durante la prueba para adelantar a todos los
que pueda y hacer un buen crono final o, al menos, el mejor puesto posible.
Por lo que te vengo siguiendo, deduzco que la milla
es una distancia que te atrae especialmente, ¿es efectivamente así? ¿Por qué?
Sí, como ya he dicho antes, es mi prueba favorita y
esto es debido a que cuando comencé a entrenar en serio, (década de los ochenta)
a los Jose Manuel Abascal (mi primer ídolo), José Luis González, Sebastian
Coe, Owet, Aouita y compañía les
podíamos ver por televisión en duelos frenéticos y fantásticos organizados
sobre carreras de millas urbanas y 1.500m en pista. Me emocionaban estas
retransmisiones “en directo” y lo vivía con auténtica pasión. A esto hay que añadir la medalla de bronce conseguida
por el propio “Abas” en los 1.500m de los Juegos Olímpicos de Los Angeles’84, siendo esta
la puntillita de mi enganche total al medio fondo. Recuerdo que vi por televisión esta
final olímpica a las tantas de la
madrugada. De los chillidos y saltos que di animando a nuestro atleta creo que
desperté a todos los vecinos de mi escalera. Lo
mío, sinceramente, es auténtica pasión
por el running.
Se podría decir que esa prueba puso el punto y final
al calendario de la temporada 2011-2012. ¿En tu caso también fue así o más bien
fue el primer contacto con la competición de cara a la temporada 2012-2013?
Aunque parezca mentira, ni lo uno ni lo otro. Me
explico, por una serie de lesiones de espalda y resfriados sufridos a
principios de la temporada no pude entrenar con normalidad hasta enero y decidí, por ello, que “mi temporada” sería desde ese mes (enero) hasta diciembre. Así es
que me faltan casi dos meses para concluir
esta.
Y la
siguiente, la 2.012-13, la periodizaré de igual modo porque me he dado cuenta, a lo
largo de mis años como atleta, que mis peores meses de entrenamiento son los de
diciembre y enero, por resfriados que cojo y porque no corro con las mejores
sensaciones, así es que descansaré la primera quincena de diciembre y a partir
del día 17 comenzaré con rodajes muy suaves y fartleks, que para mí son más
llevaderos en esas fechas. Es una periodización atípica, pero es la que mejor
me va. Además, entrenar en verano no me importa...
Cruzar la línea de meta siempre es un triunfo
¿Te has fijado ya algún objetivo claro para los
siguientes meses?
Ninguno en concreto, tan solo terminar “mi atípica temporada”
en la mejor forma física posible y competir en lo que salga, si es en alguna milla
mejor que mejor. Como no hay muchas, seguro que participaré en alguna
carrera popular de hasta 10Kms. porque también me gusta participar en ellas.
Para hablar de futuro tiene que haber un presente y
un pasado sobre el que cimentarse. ¿Cómo comenzó en el mundo del atletismo una
persona tan apasionada como tú?
Aunque yo no paraba de correr desde muy niño por las
calles de los alrededores de mi casa, no fue hasta 1.977 (11 años de edad)
cuando el profesor del colegio nos invitó a participar en un cross escolar. Era
la primera vez de mi vida que oía esas palabras, “cross” y “campo a través”, y me
llamó la atención, así es que participé. Terminé la prueba sin desfondarme
mientras muchos de mis compañeros de clase se tenían casi que parar. Esa
sensación de correr, de aguantar, de resistir la fatiga, me enganchó y, al mismo
tiempo, me sentí con un cierto “poder interior” diferente a la de mis amigos de
clase. No recuerdo la posición de esta mi primera carrera,
pero se que no estuve entre los primeros, pero me dio igual, me gustó esa sensación.
Durante algún tiempo te fuiste a un lugar tan
emblemático para nuestro atletismo de mediofondo y fondo como Soria a entrenar
con atletas de la talla de Fermín Cacho y Abel Antón a las órdenes de Enrique
Pascual. ¿Cómo surgió esa posibilidad?
Yo acababa de terminar los dos años de la Maestría
en atletismo de alto rendimiento en el INEF de Valencia (IVEF), pero sentía la
curiosidad de aprender realmente “in situ”, en campo, cómo entrenaban los
mejores atletas del mundo con el mejor entrenador de medio fondo y fondo del
momento. Y esos conocimientos los teníamos en casa, en España, en Soria.
Ni corto ni perezoso, y sin conocer personalmente a
Enrique Pascual, me puse en contacto con él para ver si accedía a aguantarme
durante toda una temporada a su lado para aprender de sus enseñanzas. Por tanto, no fui a Soria como atleta, fui como “aprendiz de entrenador”. De hecho, yo lo
que hacía era tomar apuntes, preguntar, indagar, grabar
en video… ayudaba a Enrique en lo que hiciera falta y él me consideraba
como su “segundo”. Y claro, eso me gustaba, me sentía importante al lado de él,
del entrenador más grande. Subía una
semana al mes a Soria para ver la progresión que iban realizando los atletas en
sus entrenamientos a lo largo de la temporada. Me lo pasé genial con todos
ellos e hice una gran amistad con el propio Enrique, Fermín Cacho, Abel Antón,
Roberto Parra, Javier Moro, David Posada,…todos ellos personas accesibles, geniales
y encantadoras que me facilitaron todo y que me hicieron pasar grandísimos
momentos. Desde luego. nunca los olvidaré. Una experiencia increíble.
También es
cierto que, una vez allí, compartía rodajes con ellos y de vez en cuando les
hacía de liebre en algunas de las series hechas en la pista, sobre todo a Abel (pero
era a tramos porque yo no aguantaba todo, había mucha diferencia de nivel entre
ellos y el mío). Para colmo, en esa temporada Abel se proclamó por segunda vez
campeón del mundo de maratón (Sevilla) y yo estuve en las calles de Sevilla y
en el estadio para animarle. Fermín fue 4º en los 1.500m y Roberto
semifinalista en 800m. Todo un éxito.
¿Qué encontraste en el Bosque de Valonsadero que no
tenías en tu Denia natal?
Un lugar perfecto para entrenar. Caminos de tierra,
bosque, praderas…y, como ya te he dicho antes, excepcionales conocimientos de medio
fondo y fondo en un grupo de atletas sensacional, de lo mejorcito del mundo de
cada especialidad: 800m, 1.500m, 10.000m y Maratón imposible de encontrar ni en
Denia ni en otro lugar en aquellos momentos (1998-99).
Mostrando un trofeo más de su extensa colección
En aquella época, segunda mitad de los 90´s, Fermín
y Abel eran dos cracks del atletismo mundial. ¿Cómo era entrenar con dos de
nuestras mejoras figuras atléticas de siempre?
Una pasada, te sentías alguien especial al lado de
ellos. Era una motivación continua, diaria...Rodar con ellos era un privilegio
diario y ayudarles en las series todo un honor. Además, siempre estaban con la
broma y se hacían los entrenos muy amenos…
¿Qué aspectos y cualidades destacarías de cada uno
de ellos?
Sencillez, ganas de mejorar y de ser los mejores, no
escatimar esfuerzos para entrenar duro y conseguir sus objetivos propuestos.
Eran y son personas afables, campechanos, amigos de sus amigos, solidarios.
Grandísimos atletas y sobresalientes personas.
¿Solías entrenar igual que ellos o tú tenías tu
plan? ¿Era fácil seguirles en los rodajes y las series?
Cuando estaba con ellos no seguía mi propio plan, yo
me amoldaba a ellos. Como te he dicho, fui a aprender y me prestaba a lo que
hiciera falta para ayudarles.
¿Recuerdas algunos entrenos que hicieran de los que
quitan el hipo al oírlos?
¡Hay tantos! Sobre todo en los del periodo de la “puesta a punto” de cara a las
competiciones más importantes, sesiones donde te quedabas pasmado.... No sabría con cuál
quedarme. Piensa que eran los mejores del mundo y que para lograrlo tenían que
entrenar muy duro, yo alucinaba. Aún tengo en la memoria un entreno de 6 x
2.000 en la pradera de Valonsadero, con cuestas, donde podía oír desde lo
lejos el fuerte jadeo en su respiración de Fermín Cacho luchando contra el
exigente circuito. Era increíble cómo se esforzaba en cada una de sus zancadas.
Él, y por supuesto, todos los demás.
Desde hace bastantes temporadas, gracias a tu
experiencia y tus estudios como Licenciado en Ciencias de la Actividad Física,
te dedicas, además de a correr, a entrenar a corredores. ¿Qué te llevó a optar
por seguir el camino de la programación y planificación de deportistas?
Siempre ha sido algo que tuve claro, ser entrenador,
es lo que siempre me ha gustado. Piensa que yo ya entrenaba a niños antes de comenzar
mis estudios universitarios. Dar clases
en colegios nunca me lo planteé. Tenía claro que quería ser entrenador de
corredores, o, a lo sumo, preparador físico de fútbol, baloncesto, tenis… (en
este sentido cuando todavía no ganaba el suficiente dinero como para vivir sólo
como entrenador de corredores compensaba mi salario ejerciendo como preparador físico
de los equipos locales de fútbol y baloncesto. También fui, durante un periodo de
tiempo, el preparador físico del tenista David Ferrer cuando, en sus inicios, todavía vivía en Xabia antes de
trasladarse con su entrenador Javier Piles a Valencia.). Y es que cuando
todavía no tenía un número importante de atletas tenía trabajar en otros
deportes para ganarme las lentejas. Vivir de lo que me apasiona no ha sido un
camino fácil, pero ha merecido la pena recorrerlo.
¿Recuerdas quiénes fueron tus primeros atletas?
Sí, claro que sí. El primero fue un compañero cuando
cursaba C.O.U., Javier París, y pocos años después un grupito de niños en los
que se encontraban los hermanos Jaume y Doroteo Ronda, los hermanos Vicente y
Guillermo Quintanar, Jorge Jorro, José Vicente Caselles, Isaac Pérez, Emilio
Vizcaya, Said Day Day, …
¿En qué momento nació el grupo denominado “Franc
Beneyto Runners”?
En el momento en que un grupo de atletas que yo
entrenaba decidieron inscribirse a las
carreras populares con este nombre y tres de ellos compraron equipaciones para
todos con mi logo para llevarlas. Fue una iniciativa de ellos que me emocionó.
Un grupo de los Franc Beneyto Runners en plena naturaleza
¿Cuántos atletas hay actualmente en el grupo?
Unos 60, pero no todos corren en el club Franc Beneyto Runners. Entreno a gente de
varios clubes diferentes ya que estoy abierto a todo el mundo. Para mí, todos
son iguales y el trato es el mismo pertenezcan al club al que pertenezcan.
¿En qué rango de distancia se mueven tus “runners”?
En todo tipo. Desde los 800m hasta el maratón,
pasando por carreras de montaña, carreras por escaleras. También entreno en velocidad a mi hermana y mi suegro, jejeje, quienes también participan en los
campeonatos nacionales de veteranos. Lo hacen genial…
¿Cuál es el grupo más numeroso, el de mediofondistas
o el de fondistas?
Sin lugar a dudas el de fondistas, aunque mis
atletas se defienden muy bien en cualquier distancia por mi manera de entrenar, ya que me gusta que sean CORREDORES COMPLETOS.
Cuando algún corredor se pone en contacto contigo,
¿qué busca, qué te pide?
Busca hacer las cosas de manera ordenada y
personalizada, el saber qué hacer cada día para que cada sesión sea efectiva y, sobre todo, mejorar su rendimiento.
Cuando los atletas llegan a ti y tú quieres saber
sobre ellos, ¿te das cuenta rápidamente de si vienen con una buena base o no?
Sí, porque les pregunto el tiempo que llevan
corriendo, lo que han entrenado, cómo lo hacen, los días a la semana que
entrenan, qué marcas tienen,…y con ello se puede deducir la base que atesoran.
¿Suelen ser muy exigentes los corredores populares?
Hay de todo, unos sí y otros no tanto, depende de la
importancia que le dé cada uno a la práctica
deportiva.
¿Acatan fácilmente los planes de entrenamiento o hay
algunos que suelen cuestionar ciertos entrenos?
En este sentido tengo suerte y los acatan. Respetan mi trabajo y
profesionalidad, lo cual agradezco mucho. De todos modos, siempre podemos hablar
sobre algún punto en particular donde el atleta cree que le puede ir mejor.
Estoy abierto a ellos también…hay un respeto mutuo en este sentido.
Campeonato de España Veterano.- Águilas 2012
¿Tienes muchos casos de corredores que son “más
profesionales” casi que los atletas de élite? ¿Crees que eso es bueno o no lo
es tanto al tratarse de personas que deberían disfrutar del deporte?
Hay algunos que practican nuestro deporte como
profesionales y otros que no tanto, pero
en general creo que unos y otros disfrutan a su manera. Por mi parte, les aconsejo a todos sobre lo que creo que es mejor para ellos desde mi punto de
vista y luego ellos deciden su propio camino. No creo que traten de ser “más profesionales” o menos que
los de élite, sino que simplemente es cuestión de sentirse deportista o no sentirse
deportista, y “serlo” no es cuestión exclusiva de la élite.
“Ser deportista” para mí es una forma de vivir, de
cuidarse para tener un óptimo estado de salud, de alimentarse de manera
equilibrada, de descansar adecuadamente, de preocuparse por la propia higiene,
de respetar a los demás, de ser constante, de saber esforzarse en su justa
medida, de no cometer excesos, de entrenar con lógica y sin obsesiones, de saber
disfrutar de los muchos placeres que tiene la vida, pero con la medida e
inteligencia adecuadas…, y esto no es malo. Como puedes ver, el deporte para mí
es una filosofía de vida, una manera de vivir (que no es de monjes como alguno
podría pensar). Se puede “ser” o “no ser" deportista independientemente de los
resultados que se obtenga. Ya te digo, es una forma de ser.
Vosotros
soléis organizar muchos entrenos, quedadas, diferentes tests, etc. ¿Cómo es la
convivencia entre vosotros?
Genial, de compañerismo total, nos apoyamos y
animamos todos independientemente del nivel que tengamos cada uno. Todos somos
importantes. Tenemos un lema conocido que me gusta repetir con
ellos antes de competir: “Todos para uno y uno para todos”. Nos da mucha fuerza
al grupo.
Gala de los Franc Beneyto Runners
¿Soléis dejar huella en aquellas carreras a las que
acudís?
Verdaderamente sí. Primero, porque desde que llegamos
a los lugares donde competimos hacemos piña calentando juntos, estirando,
rodando, haciendo los progresivos. Y luego, porque también tenemos gente que
suben a pódiums y eso se nota a nivel
mediático, aunque sea a nivel comarcal…
No podemos olvidar que cuentas con algún corredor
que es habitual entre los mejores del continente en su especialidad. Háblanos
de él.
Sí, es Ignacio Cardona, nuestro “spiderman”, de
Xabia. Cumplirá 38 años en breve y es uno de los mejores especialistas del
mundo en carreras de montaña, de subir grandes edificios y de pruebas extremas.
En el 2.010 fue 3º de la liga mundial de subir edificios, también ha sido dos
veces campeón mundial de la Eternal Running
(pruebas en las que deben pasar por ríos, charcos, trincheras, superar
camiones cargados de paja, zanjas, etc., y todo ello en recorridos de unos
8-10Km). Además, en este 2.012 ha sido campeón del mundo de relevos por naciones en pruebas de
montaña. "Nasio” es una persona sencilla, humilde, tenaz y excelente trabajador que
gusta hacer todo lo posible para estar entre los mejores. Se merece todo lo que
consigue.
¿Qué es lo más complicado cuando te enfrentas a un
papel en blanco y tienes que plasmar los entrenos a llevar a cabo por tus
corredores?
Quizás planificar los periodos puntuales donde ya
tenemos que sacar el máximo rendimiento de la temporada (periodo competitivo).
Aquí hay que ir con mucho tiento para
calcular las intensidades, dónde hay que entrenar duro, pero sin llegar al sobreentrenamiento,
de lo contrario podríamos fastidiarla.
Cada entrenador suele tener las ideas muy claras de
por dónde quiere ir. En tu caso, ¿cuáles son los aspectos claves de tu forma de
entrenar con tu gente?
Primero, conocer los objetivos que quiere conseguir el
atleta y cuándo quiere conseguirlos; segundo, entrenar todas las cualidades físicas básicas:
Resistencia, Fuerza, Velocidad y Flexibilidad en los periodos Fundamental y
Específico. Como ya he dicho antes, me gusta que cada atleta sea un “RUNNER
TOTAL”, así podrá llegar a dar lo mejor de sí en el punto álgido de la temporada,
en el periodo competitivo.
En España tenemos muchos atletas de élite y muchos
entrenadores que les llevan pero que, a duras penas, pueden ser profesionales.
¿Cambiaría mucho la cosa si esos entrenadores se vieran recompensados
económicamente por todo el tiempo y la dedicación que emplean?
¿Qué falla y cómo se podría solucionar este
inconveniente?
Una opción a nivel federativo sería bajar el baremo
para percibir, tanto el atleta como su entrenador, una beca económica. Por ejemplo, que tanto las categorías promesas como
seniors (ambas) la percibieran los cinco primeros atletas del ranking nacional
y medallistas de los campeonatos de España de cada especialidad. Un mínimo de 1.000€ mensuales para atleta y otros tantos para
el entrenador podría hacer cambiar mucho las cosas. En la misma línea que los primeros 5
atletas clasificados de cada ranking autonómico y medallistas de cada una de
las diferentes pruebas percibieran un mínimo de 250€ mensuales.
Otra opción sería que la propia RFEA se pusiera en
contacto con los concejales deportivos de los propios municipios donde residen tanto
el atleta como el entrenador para que éstos recibiesen estas becas por parte
del consistorio municipal, algo que no supone tanto dinero para un Ayuntamiento
porque realmente no salen tantos atletas de élite en un solo municipio ¡ojalá
fuese así! O que los propios concejales deportivos municipales
fuesen los que contactasen con empresas privadas locales para que éstas
aportaran estas cantidades al atleta y entrenador. Pensemos que los concejales
suelen conseguir muchas ayudas en este sentido para los equipos de fútbol
locales, pues ese “poder” tienen.
O algo consensuado entre los tres estamentos: RFEA,
Ayuntamiento y empresa privada, siendo la primera la que iniciase todos los
trámites al ser un organismo reconocido a nivel mundial y poniéndose en
contacto con los Ayuntamientos.
Y, por último, que la RFEA permitiese que cada atleta
lleve la cantidad de publicidad que quisiese en sus equipaciones de
entrenamiento y competición, sin límites ni restricciones. Podría llevar la de
las empresas privadas, la del Ayuntamiento, el logo de la RFEA,…
Ah! Una lanza a favor de nuestros atletas españoles. ¡Que se dejen de
nacionalizar ya de una vez a los atletas extranjeros! Yo no considero como propia
ninguna medalla internacional conseguida por los atletas “nacionalizados”. Estos
“fichajes” para conseguir medallas no me gustan para nada.
De nuestro deporte, ¿qué es lo que más te frustra,
lo que menos te gusta?
Sin lugar a dudas el dopaje. No entiendo que un
atleta dependa de un médico de manera continua para realizar sus entrenamientos
y competiciones. Piénsalo bien: El deporte es salud y el médico lo es para curar enfermos, luego
entonces: ¿para qué demonios un atleta de élite necesita continuamente un
médico a su lado? ¿Tanto enferma? Si es así, mi consejo es que no lo practique
con tanta intensidad porque está fastidiando y muy seriamente su salud. ¿O acaso está
buscando algo más que lo que su cuerpo de manera natural puede dar? Porque sabemos
que todos tenemos un límite. No, no me gustan las parejas formadas por médicos
y atletas, me huelen a chamusquina. En este sentido, mis atletas van al médico cuando es
absolutamente necesario, al igual que hace cualquier otro ciudadano de la calle,
y te puedo asegurar que casi nunca van. Cuando se constipan, toman vitamina C y
a descansar de correr hasta que se encuentren mejor…
¿Y qué es lo que más feliz te hace?
La sensación de libertad y disfrute que me da. El conectar
con todo lo que me rodea, personas y naturaleza, de manera íntegra. El
descubrir diariamente el poder y fuerza que atesoro viendo lo capaz que soy de
vencer cualquier obstáculo. La capacidad de superación, lucha y entrega que me
inculca. El excelente estado de salud que mantengo. El bienestar, positivismo y autoestima que me
regala. La fuerza física y mental que me aporta, su equilibrio…Son muchas cosas
buenas.